Un sacerdote polaco ha instalado un lector electrónico en su iglesia para que los alumnos que asistan a Misa dejen impresas en él sus huellas dactilares para observar la frecuencia con la que asisten, según indicó este viernes el diario polaco «Gazeta Wyborcza».
Los alumnos dejarán sus huellas dactilares cada vez que vayan a la iglesia durante un período de tres años y si asisten a 200 eucaristías se verán eximidos de la obligación de examinarse antes de recibir la confirmación, añade este diario.
Los alumnos de la ciudad de Gryfow Slaski, en el sur del país, declararon que les gusta la idea propuesta y también les gusta el sacerdote, Grzegorz Sowa, quien inventó el sistema. "Es un sistema cómodo. No tenemos que esperar en fila para firmar en nuestros cuadernos de confirmación", afirmó una de las alumnas, Karolina.
Polonia es uno de los países católicos más devotos de Europa actualmente, y las iglesias suelen llenarse durante las celebraciones de los domingos.