La Organización de la Conferencia Islámica (OCI) denunció este domingo la intrusión de la policía israelí y los incidentes que se produjeron en la explanada de las Mezquitas en Jerusalén este, y dijo que el Estado hebreo quiere perjudicar al Islam.
Este domingo se produjeron violentos incidentes alrededor de la explanada de las Mezquitas en un clima tenso por el controvertido proyecto de Israel de inscribir en su patrimonio nacional dos lugares sagrados de Cisjordania ocupada.
"Tal violación (de la explanada), que se produce unos días después de la decisión israelí de agregar ilegalmente la mezquita de Ibrahim (Tumba de los Patriarcas de Hebrón) y la Mezquita Bilal ben Rabah (Tumba de Raquel de Belén) en su patrimonio, es un peligroso desarrollo dentro del marco del plan israelí por asfixiar los santuarios islámicos", declaró el jefe de la OCI, Ekmeleddin Ihsanoglu, en un comunicado.
Ihsanoglu advirtió que "todo daño contra la mezquita de Al Aqsa y los otros lugares santos" traería "consecuencias serias y un peligro imprevisible para la paz mundial y la seguridad".
La OCI, con sede en Yedá (Arabia Saudita) reagrupa a 57 países.
Los incidentes violentos del domingo en Jerusalén, que se produjeron por rumores de una incursión de judíos extremistas en la explanada de las Mezquitas, dejaron unos veinte heridos, principalmente manifestantes pero también dos policías israelíes, según fuentes israelíes y palestinas.
Jordania y Emiratos Árabes Unidos denunciaron estos incidentes.