El Gobierno considera «satisfactoria» la visita, pese a las «discrepancias obvias» sobre aborto o matrimonio gay
El Gobierno considera que las críticas de Joseph Ratzinger a la laicidad en España son una falta de tacto que no empaña una visita "satisfactoria". El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que las declaraciones del Papa antes de aterrizar en Santiago de Compostela "seguramente no pasarán a los anales de la mejor diplomacia vaticana".
Rubalcaba evitó así, en una comparecencia ante la prensa en Bruselas, criticar abiertamente a Ratzinger, que provocó el enfado de asociaciones de gays o pro aborto al criticar que en España "ha nacido una laicidad, un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo como se vio en la década de los años treinta".
Según el vicepresidente, la visita del Papa "ha sido satisfactoria, tanto por aspectos de seguridad, de participación o de las reuniones que ha habido", donde se incluye una breve entrevista con el presidente del Gobierno.
Rubalcaba reconoció que "las discrepancias son obvias" entre "la sociedad española, porque las leyes son de todos", y la jerarquía católica en cuanto al "matrimonio homosexual o el aborto", pero que ese conflicto entra dentro de "las reglas de juego".
Archivos de imagen relacionados