El comisario de Competencia de la UE, el español Joaquín Almunia, ha vuelto a reabrir un viejo expediente que pone en duda las exenciones fiscales que Italia concede a la Iglesia. Se debe a que las instituciones eclesiásticas no pagan el impuesto de bienes inmuebles y solo la mitad de otra tasa sobre la renta, pero en algunos casos se dedican a actividades comerciales con beneficios como hoteles, hospitales y escuelas, lo que podría suponer una violación del libre mercado, una competencia desleal y una ayuda de Estado. La UE comunicó ayer formalmente la apertura de una investigación al Gobierno italiano, que ahora tiene dos meses para presentar sus alegaciones. La decisión final tardará año y medio.
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