El titular de la Asamblea Nacional colocó la «primera piedra» de una capilla católica que piensa levantar en la terraza del Palacio Legislativo. La iniciativa reavivó el debate sobre la laicidad del Estado y de los edificios públicos.
El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Kronfle, es un devoto católico. Al extremo de que en el debate legislativo sobre el aborto, encabezó la más dura postura antiderechos. La Asamblea publicó en su cuenta de X (aunque luego lo borró) un vídeo de la colocación de la «primera piedra» de una capilla católica que el titular de la Asamblea quiere instalar en la azotea del Palacio Legislativo.
Acompañado de legisladores católicos de varias fuerzas políticas, Kronfle destacó la presencia del arzobispo de Quito, quien fue a bendecir la colocación de la piedra, mientras los funcionarios de la Asamblea destacaron que la capilla será un sitio de recogimiento. El titular de la Asamblea dijo también que espera celebrar pronto «la santa misa» en el lugar, en donde en el pasado se había instalado un oratorio ecuménico.
Y aunque hay iglesias católicas muy cercanas al Palacio Legislativo (como la capilla de El Belén, que data de los primeros años de la colonia española) la idea de Kronfle llevó al debate sobre la laicidad del Estado y sobre si en los edificios públicos, como es el caso de la sede del Poder Legislativo, deben instalarse templos de cualquier confesión religiosa.
Durante el siglo XIX y antes de la Revolución liberal, el Congreso del Ecuador se reunía en el Convento de San Francisco, para luego sesionar en salones en el Palacio de Carondelet. No fue hasta 1960 que se construyó el Palacio Legislativo, que nunca tuvo ningún tipo de estructura religiosa. Según la Constitución vigente, el Estado ecuatoriano es laico, lo que fue declarado por primera vez en la Constitición de 1906.
Si bien la Asamblea borró en X la noticia de la colocación de la primera piedra, algunos medios publicaron el vídeo del evento religioso.