La perplejidad originada en Xàbia por la insólita decisión del Arzobispado de Valencia de inscribir a su nombre en el Registro de la Propiedad la iglesia-fortaleza de Sant Bertomeu, del siglo XVI, se transformó ayer por la tarde en protesta ciudadana. Un centenar de vecinos reivindicaron la titularidad municipal del edificio, que pertenece a la población desde hace siete siglos, concentrándose en la emblemática plaza de la Iglesia donde se ubican el templo y el Ayuntamiento que, minutos después, debía celebrar un pleno sobre tan espinosa cuestión.
Los manifestantes consideraron la decisión de la jerarquía eclesiástica como un "hurto al pueblo de Xàbia" y por eso rebautizaron con ironía la plaza de la Iglesia como "Nueva Plaza del Arzobispado".
La concentración también exigió al gobierno local de Xàbia, de BNV y PP, que defienda Sant Bertomeu como un bien público, tal y como figuró en el inventario del Ayuntamiento hasta 1960.