Asociaciones y movimientos que integran este colectivo trabajan por la sensibilización y la reivindicación de los centros sin confesión
Quieren que la religión salga de la enseñanza pública. Así de contundentes, a la vez que respetuosos, se muestran una serie de asociaciones y movímientos sociales que integran el colectivo denominado Por la escuela laica, el cual considera que las creencias religiosas forman parte del ámbito privado y, por tanto, el adoctrinamiento debe quedar al margen de la educación obligatoria y fuera del currículo escolar. Se trata, pues, de una apuesta por un modelo académico laico que eduque “sin dogmas”, en valores universales, ofreciendo una enseñanza: basada en la ciencia y el humanismo.
Andalucía Laica, CGT, Prometeo, FAPA Ágora, IU, PCA, Alarife, Sindicato de Estudiantes, PSA, CTA y Ustea componen un heterogéneo grupo que manifiesta su apoyo al trabajo en pos de derogar los acuerdos con el Vaticano y las demás confesiones religiosas. Así, el pasado 1 de junio tuvo lugar el Primer Encuentro por una Escuela Laica en el CEP Luisa Revuelta de Córdoba, al cual acudieron docentes, universitarios y politicos para asistir a las diversas ponencias que sirvieron de información sobre la causa defendida y de divulgación del movimiento que lo hace.
Según César Fernández, responsable de Secundaria de Ustea Córdoba, el trabajo que intentan ejecutar es doble, por un lado, de sensibilización acerca de su petición y, por otro, de reivindicación para que sea escuchada su demanda por parte de la Consejería de Educación. En este sentido, la iniciativa más reciente que ha puesto en marcha el colectivo Por la escuela laica es la de la confección de una serie de manifiestos para que la asignatura desaparezca del currículo y a los que se pueden adherir centros, alumnos y ciudadanos con sus firmas, las cuales se remitirán a la consejera sobre noviembre para que tenga constancia de la relevancia de esta corriente educativa crítica.