El Papa también pidió a los padres que ayuden a sus hijos a creer, le acompañen a misa los domingos y recen juntos.
La defensa de la enseñanza de la religión en las escuelas la hizo ante numerosos niños de primera comunión, padres jóvenes, profesores de esa materia, catequistas y sacerdotes que asistieron en la catedral de Múnich a la celebración de las Vísperas, el rezo del atardecer.
En el templo mayor de la ciudad de la que fue arzobispo y cardenal, Joseph Ratzinger reiteró su línea sobre la enseñanza de la religión en las escuelas, y dijo que la familia, la escuela y la parroquia son los tres lugares de la formación de la persona.
Benedicto XVI animó a los profesores a "estimular" a los alumnos para que pregunten "no sólo sobre esto o aquello, sino también a preguntar sobre el dónde y el hacia dónde de nuestra vida". "Ayudarles a que sepan que todas las respuestas que no llegan hasta Dios son cortas", precisó el Papa.
Ésta no es la primera ocasión que Ratzinger habla de la religión en las escuelas. El pasado 20 de mayo, cuando recibió al nuevo embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, el Papa pidió al Gobierno la equiparación de esta materia con otras asignaturas.