El centro privado Luis Vives edita el libro de su 50 aniversario, donde recopila su historia y sus aspectos innovadores
Al inspector de educación le "sorprendía casi todo": que un influyente empresario como Salvador Salas invirtiese su dinero en un colegio, "el tipo de construcción, su peculiar organización escolar, sus fundamentos educativos con un currículum riguroso pero muy abierto (…), sus fiestas escolares, las relaciones con el mundo de la cultura, del arte, de la astronomía (…) y que un colegio privado de estas dimensiones tuviese un carácter seglar". Quien prologa Lluís Vives, 50 anys de tradició innovadora (1959-2009) conoció este centro docente en los años 70, aunque ya en sus comienzos "fue un pequeño boom en el ámbito educativo, un nuevo modelo de escuela en una época en la que todos los colegios estaban en manos de órdenes religiosas", en palabras del actual director del centro de la calle Jesús, Rafael Bosch. Esta semana presentó el libro que reúne la historia y anécdotas recogidas por Pere Fullana sobre el primer medio siglo de este referente en la enseñanza.
Cuenta el historiador que los cambios económicos y la liberalización cultural, sobre todo en Ciutat, favorecían la puesta en funcionamiento de modelos educativos nuevos. Sin embargo, fue el interés de su fundador por adoptar sistemas de otros países lo que imprimió al centro un carácter innovador, dice Bosch. Fullana añade en la introducción del libro que, con un ideario de "significación liberal y laica", el colegio Luis Vives "se tiene que entender como un centro que presentaba una alternativa, un aire de modernidad y un modelo conceptual diferenciado y atractivo" en la sociedad de finales de los años 50. En definitiva, concluye, supuso un "despertador y avance" en relación a la comunidad educativa isleña.
Por este motivo, enseguida atrajo a la intelectualidad mallorquina, a liberales con ganas de que sus hijos estudiasen con "un modelo educativo tolerante, abierto y avanzado", tal como enumera el director. También fueron innovadores en cuanto a los recursos ofertados, como por ejemplo un observatorio astronómico, un circuito cerrado de televisión para emitir charlas y programas didácticos en las clases, y más recientemente ordenadores portátiles y pantallas digitales. Además, la enseñanza no se limitó a una simple acumulación de conocimientos, sino que potenciaron la educación activa y la experiencia, ya sea en el ámbito de los idiomas, el arte y la música o los deportes.
Archivos de imagen relacionados