El documento contempla cómo celebrar nacimientos, exequias, uniones e incluso la jubilación con una liturgia alejada de la tradicional. Su autor denuncia una apropiación por parte de la Iglesia Católica «para perpetuar el pensamiento conservad
Una boda es una unión, un bautizo se llama ahora nacimiento, y hasta las jubilaciones se celebran. Todo cabe en el primer manual para ceremonias civiles, en el que los ciudadanos ateos tienen por primera vez un protocolo para sus liturgias más allá de la religión.
La tradición católica española marca una liturgia determinada y los que se apartan de ella pueden encontrarse desorientados a la hora de organizar una ceremonia laica. Manual de ceremonias civiles. Propuestas y textos para una liturgia laica, de Joan Surroca y publicado por Brau Edicions, ofrece una serie de propuestas para organizar a nuestro gusto una ceremonia civil.
Joan Surroca ha diseñado unas pautas básicas a seguir para conseguir dar la máxima importancia a estas celebraciones dentro de unos parámetros laicos. Cada capítulo (nacer a la vida, casarse, las exequias, otros momentos de una vida plena (aniversarios, jubilaciones, homenajes…) incluye una visión personal del tema, unos criterios de organización del acto, una antología de textos literarios y una selección musical.
La Iglesia Católica se ha apoderado de todos los ritos
Este educador pretende dignificar las ceremonias realizadas en el ámbito civil y reivindicar la construcción de una sociedad laica. El libro se ha presentado hoy jueves en la Facultad de Derecho de la Universitat de València.
El educador y museólogo ha incluido además un apartado dedicado a los matrimonios entre personas del mismo sexo, aunque ha reconocido que no le gusta hacer esta distinción porque "indica que aún no ha llegado a la normalidad".
Joaquín Azagra, vicepresidente de la Fundació Societat i Progrés, ha recordado que estas ceremonias de iniciación existen desde el principio de los tiempos y ha denunciado cómo la Iglesia Católica se ha apoderado de ellas con el objetivo de perpetuar el pensamiento conservador en la sociedad.