Los matrimonios civiles ya suponen el 83,1% del total de compromisos oficiados en el concejo frente al 35,7% que suponían en el año 2000
Las bodas canónicas han sufrido un desplome en las iglesias de Castrillón durante la última década, especialmente en la parroquia de Piedras Blancas, donde en los últimos dos años no se ha celebrado ningún matrimonio, según los datos del Registro Civil del concejo.
La tendencia a la baja es común en todas las iglesias del municipio, que el pasado año registraron un total de diez matrimonios y donde varias parroquias mantienen su cuenta de bodas a cero incluso desde 2017. En el caso de la capital de Castrillón el dato es llamativo porque, además de ser la localidad con mayor población, históricamente siempre ha sido la segunda parroquia en número de bodas, solo superada por la iglesia de Salinas, que aunque también ha perdido celebraciones se mantuvo el año pasado a la cabeza de la lista con seis bodas.
Según los datos de los últimos veinte años en la parroquia de Santa María Madre de la Iglesia de Piedras Blancas se casaron un total de 243 parejas, el año con más celebraciones fue el 2008 cuando se contabilizaron 27 bodas en este templo, a partir de ahí los datos se mantuvieron en torno a la decena de celebraciones, hasta el año 2015, en el que se registraron ocho bodas, que pasaron a ser seis en 2016 y cuatro en 2017. Precisamente en el año 2015, con la aprobación de la Ley de la jurisdicción voluntaria se abrió el abanico de funcionarios habilitados para tramitar expedientes matrimoniales, entre ellos los notarios, que en los últimos tres años han celebrado un total de nueve bodas en Castrillón.
La parroquia con mas matrimonios oficiados en los últimos años fue la de Nuestra Señora del Carmen de Salinas, que desde el año 2000 celebró un total de 310 bodas religiosas, con su mayor dato registrado en 2002, cuando huno 38 oficios, una cifra que descendió progresivamente hasta bajar a los seis del año pasado.
En los entornos más rurales hay varias parroquias que llevan varios años sin celebrar ninguna boda, es el caso de San Félix de Bayas, donde la última ceremonia se ofició en el año 2014, también sin oficiar matrimonios está San Miguel de Quiloño desde el año 2017. En San Román de Naveces se contaron dos bodas el año pasado, aunque en 2018 también mantuvieron la cuenta a cero. Finalmente las iglesias de San Martín de Laspra y Pillarno celebraron una boda cada una durante el año pasado.
La evolución de los matrimonios desde el año 2000 muestran que, frente a la caída de las bodas canónicas, la progresión de los matrimonios civiles ha ido en aumento hasta estabilizarse sobre la cifra de unas cincuenta celebraciones anuales. En el año 2000 se celebraron en Castrillón 98 bodas, 35 fueron civiles y 63 religiosas, lo que suponía un 64,3% del total. En el 2015 se contabilizaron 77 matrimonios, de los cuales 45 fueron civiles y la cifra de los canónicos descendió hasta los 33, un 42,9%. El desplome más pronunciado de las bodas por la iglesia se produjo el año pasado, cuando de 59 bodas que se celebraron en el concejo, 49 fueron civiles y solo 10 religiosas.
