El Partido Popular (PP) y Vox vuelven a mostrar su misoginia con sendas propuestas presentadas en plazos cercanos. La primera de ellas es una enmienda a la totalidad a la reforma de un nuevo tipo penal para las personas que realicen acoso a las mujeres que abortan. Los grupos antielección y militantes antiderechos suelen frecuentar durante horas las entradas a las clínicas de aborto, acosando a las mujeres que van a ejercer su derecho a la interrupción del embarazo.
Esto grupos se ponen a rezar en las inmediaciones, van a por las mujeres que abortan exigiéndoles que no lo hagan, entregándoles muñecos de bebés e información falsa o sesgada sobre el proceso de aborto.
Con esta reforma presentada por el PSOE, exigida a su vez por el movimiento feminista y también por el Defensor del Pueblo, se impondrían multas penales que podrían consistir en penas de 3 a 12 meses de cárcel o trabajos sociales a las personas que realicen acoso a las mujeres que abortan.
Desde el Partido Popular han tachado la ley de “sectaria” y que prohíbe la acción de otras personas por “su manera de pensar”, dando la vuelta a la realidad de que limita los derechos a la intimidad de terceros.
En Vox, han ido más allá acusando al aborto de ser “el peor crimen de la humanidad”. Sin ir más lejos en el pleno donde se presentó uno de los diputados de Vox gritó “bruja” a la diputada que presentó la propuesta
Las diputadas de Unidas Podemos por su parte han recalcado que la única labor de estos grupos es meter miedo y coaccionar a las mujeres que abortan, limitando sus derechos. De hecho, han recordado que en buena parte de los países europeos homólogos a España ya se aplican medidas de este tipo.
Además, distintos estudios afirman como las mujeres se sienten coaccionadas por estos grupos.
Todo el resto de la cámara aceptó la propuesta y varios grupos exigieron que fuera más ambiciosa.
“El lenguaje no es importante”: Vox intenta prohibir el lenguaje inclusivo en Murcia
Los tres diputados tránsfugas de Vox, expulsados de la formación pero que controlan el grupo y dicen defender los valores de Vox, han presentado una moción para prohibir el uso del lenguaje inclusivo en la Región de Murcia.
La moción defiende la presentación de «cuantas medidas legislativas, sancionadoras o reglamentarias» para «garantizar el conocimiento y correcto uso conforme a la norma gramatical vigente de la lengua española por parte de las administraciones públicas en el ámbito geográfico de la Región de Murcia».
En su exposición, el ponente de la defensa y tránsfuga de Vox, Juan José Liarte, ha reconocido el papel transformador del lenguaje en la sociedad diciendo que no se puede negar a «socialistas, comunistas, independentistas, a revolucionarios e incluso a los delincuentes que creen y utilicen un argot propio que (…) les permita imponer sus ideas y transformar la sociedad en el paraíso de pesadilla con el que ellos sueñan».
La moción tras varias modificaciones ha sido finalmente presentada parcialmente por el Partido Popular y apoyada por los votos de este partido, los tránsfugas del Vox y Cs.
La portavoz de Podemos, María Marín, ha reprochado que fue el PP el que aprobó un plan de igualdad con inclusión de lenguaje inclusivo y que se ha dejado llevar por los “delirios” de Vox y por su “Guerra Cultural”.
También ha recordado que distintos organismos internacionales como la ONU han apoyado el lenguaje inclusivo, por lo que ha señalada que la Organización de las Naciones Unidas, principal baluarte contra el comunismo de la antigua URSS durante medio siglo, es ahora “progre” o Vox son demasiado reaccionarios.
El recorrido y efectos de las propuestas
El recorrido de ambas propuestas es diverso. Por un lado, la enmienda a la totalidad presentada por el PP sobre los grupos antielección y el acoso a las mujeres que abortan, pide mantener como está el código penal. La de Vox pide quitar el agravante de violencia de género a los grupos antielección que acosen a las mujeres que abortan.
En este caso, la ley del gobierno será aprobada sin problemas, ya que la mayoría de la cámara la aprobado, convirtiendo en papel mojado las enmiendas de la derecha y de la extrema derecha. Pese a eso se duda de su eficacia y desde la Asociación de Clínicas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI) y grupos feministas se pedían otras medidas como las zonas de seguridad, un área alrededor de las clínicas de aborto donde no se pueden realizar concentraciones.
Por su lado, la ley de Murcia es más compleja. La moción como tal esta aprobada y ahora la administración murciana deberá crear el aparato jurídico propio para aplicarla. Es posible que ciertos grupos llevan a los tribunales la aplicación de la ley, si bien cuenta con un informe de la RAE favorable.
A este respecto hay que recordar que la RAE no crea el lenguaje, sino que recoge sus usos y formas, aprobando el uso de palabras como “palabro”, “almóndiga”, “asín”, “güisqui”, toballa, etc. Pese a estas extrañas palabras aprobadas, la RAE mantiene una guerra contra el lenguaje inclusivo, que le ha llevado a enfrentarse a él y desaconsejar su uso.
Estas mociones son un buen ejemplo de la lucha del PP y Vox contra los derechos de las mujeres y la igualdad. Y de cómo el PP de Casado se encuentra totalmente dispuesto a los postulados ultras si la situación se lo permite, abandonando el consenso hasta ahora de izquierda y derecha moderada y de la mayoría de organismos internacionales de Occidente.