2021 ya ha empezado a ser mejor. Los Planetas han lanzado el primer día del año una canción llamada El negacionista, un tema con algunas cosas que comentar. Vayamos primero con el envoltorio. La portada es una imagen de Miguel Bosé con una mascarilla tapándole los ojos. Sobre la cabeza, Bosé lleva las orejas de Mickey Mouse y la tipografía utilizada es igual a la del famoso personaje de Disney. El color elegido es el naranja, al que ya recurrió la banda para su anterior canción, La nueva normalidad, el pasado julio. Recordemos que Bosé ha aparecido en varios momentos de la pandemia para mostrar su escepticismo sobre los diagnósticos científicos del coronavirus. El diseño es de Javier Aramburu, excomponente de Family y habitual creativo de los discos de los granadinos.
La canción arranca con una distorsión guitarrera noventera para dar paso a un tema pop que se aleja de la densidad sonora que practica el grupo en los últimos tiempos. No hay rastro de flamenco ni de psicodelia. Son 3,40 minutos de indie pop saltarín Se podría situar El negacionista en discos como Pop (1996), el segundo de su carrera, seguramente el álbum más ligero y accesible de la banda. La chicha está en la letra.
“Voy a convertirme en un negacionista, en un seguidor de Miguel Bosé./ No voy a ser ningún colaboracionista de un régimen a punto de caer./ Vuestras tácticas de disidencia programada no os van a servir./ Son las propias de un régimen que se agota y se revuelve antes de morir”,
Y canta Jota sobre un fondo de teclado que parece sacado de las revoltosas canciones de The Rentals. Interesante también el trabajo de Florent con la guitarra, combinando melodía con distorsión.
Como en La nueva normalidad, Los Planetas se presentan como analistas de la actualidad en lugar de hacer piezas intemporales. Ponen el foco sobre el hoy desde el sentido del humor y con una visión revolucionaria. En la nota de prensa que acompaña a la canción señalan: “Al estúpido, no. Al malvado, no. Al Estado, no. A las corporaciones, no. A la incertidumbre, no. A la desinformación, no. Al ventajista, no. A la angustia, no. A la disidencia programada, no. Insistiendo con ahínco en su propuesta de retribución proporcional al sistema, Los Planetas se ofrecen a dar al César lo que es del César, a Dios lo que es de Dios, a la comunidad lo que es de la comunidad y al capitalismo, que es uno y trino, lo que es del capitalismo: la idea de un mundo plano, arrogancia, fiereza de ánimo y ausencia de compasión. Y, aunque no se lo merezca, un poquito de humor”.
Nuevo capítulo de la cruzada contra el sistema de Los Planetas.