El secretario de organización de Iniciativa en Castelló, Pepe Cueva, ha pedido hoy públicamente a los concejales del ayuntamiento de Castelló que acaten la Constitución, y entiendan su papel institucional dentro de una sociedad aconfesional, y por lo tanto, la asistencia a los actos religiosos las hagan si lo estiman oportuno como ciudadanos anónimos y no como cargos públicos.
Para Cueva “ es peligroso defender la asistencia como ayuntamiento a celebraciones de una confesión religiosa bajo la excusa de que es la mayoritaria o de que forma parte de la tradición local, puesto que esto repite esquemas impuestos muchos ellos durante la dictadura, y atenta contra la pluralidad ideológica y religiosa en una sociedad cada vez más compleja y diversa”.
En ese sentido ha defendido la aplicación del principio de laicidad en la administración pública como un paso para avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria". Hay que distinguir laicidad de aconfesionalidad "Mientras la aconfesionalidad consiste tan sólo en la neutralidad de las instituciones públicas, la laicidad constituye una ética civil, universalista e independiente de cualquier confesión o ideología, puesto que ninguna actuación contraria a los derechos humanos, o a la igualdad entre hombres y mujeres puede ser amparada bajo la tolerancia religiosa,
Por ese motivo, los ecosocialistas han defendido la necesidad de que ningún cargo público asista en calidad de tal, a ninguna celebración que esté vinculada al ámbito religioso, sea de la confesión que sea. "Creemos que los representantes institucionales tienen que garantizar esta independencia y que, en todo caso, si quieren asistir a actos religiosos, lo tienen que hacer en calidad de ciudadanos, no en representación de ningún cargo".