El Pleno del Congreso ha rechazado la enmienda a la totalidad presentada a la proposición de ley del Grupo Parlamentario Socialista de regulación de la eutanasia, gracias al voto en contra de la mayoría de la cámara al considerar que no se trata de una iniciativa a favor de la libertad de decisión del paciente al final de la vida, ni que aporta nada nuevo respecto a las normas, ya incorporadas en un gran número de comunidades autónomas, que regulan en el testamento vital los cuidados paliativos.

De este modo, tras el rechazo de la enmienda a la totalidad, sigue adelante la tramitación de la ley presentada en la Cámara Baja por el PSOE para facilitar el derecho a morir a las personas con enfermedad o discapacidad grave que no tengan más opciones de tratamiento y que quieran voluntariamente, y con informes médicos, acabar con su vida.

El PP presentó un texto alternativo que facilita la humanización del proceder médico asistencial, la defensa de la bioética y el modelo deliberativo en el proceso de toma de decisiones relacionada con los cuidados paliativos. Un texto similar a las enmiendas que la formación conservadora ya había presentado al texto de derechos y garantías de la dignidad de la persona ante el proceso final de su vida de Ciudadanos, conocida como Ley de Muerte Digna, que lleva ya más de un año de trámite en la Cámara y se encuentra en sus fases finales.

Este hecho ha sido criticado por la mayoría de los grupos del la cámara, del mismo modo han acusado a los conservadores de «plagiar» la ley de Derechos y Garantías de las personas en el Proceso de Morir que la Asamblea de Madrid aprobó en marzo de 2017 presentada por socialistas madrileños.

Desde el grupo socialista, Jesús María Fernández Díaz ha afirmado que la enmienda presentada es un «fraude», que «nada tiene que ver con la proposición de ley que quieren tumbar», y ha señalado que se trata de un «plagio completo» del texto socialista. «Qué pocas lecciones aprenden de los plagios del señor Casado», se lamentaba.

Desde Ciudadanos, Francisco Igea, que calificaba de filibusterismo parlamentario la presentación de enmienda, le advertía de que «sería la primera vez que se tramitaran dos leyes iguales con el mismo contenido a la vez»; mientras, Amparo Botejara, portavoz de Unidos Podemos, también calificaba el texto presentado de «plagio» y recordaba que «la población en España se merece un poco más de trabajo por su parte».

«Es probable que arremetan contra el PP diciendo que es un texto que ya existe», se adelantaba la diputada conservadora, Pilar Cortés Bureta, quien ha defendido al enmienda en la Cámara baja, y se excusaba de este hecho recordando que «se lleva trabajando meses en la ponencia del texto de final de la vida; si ese texto se hubiera cerrado no hubiésemos presentado esta enmienda a la totalidad».

Cortes Bureta ha rechazado la ley de eutanasia presentada por el PSOE, a la que de ser posible hubieran presentado una enmienda de devolución», pero al no ser posible los conservadores consideran que por «coherencia» debían de presentar un texto que recogieran aquello que han votado favorablemente en otra algunos parlamentos autonómicos.

En su defensa lamenta que partidos como los socialistas o Podemos hayan decidido avanzar con la eutanasia antes de la finalizar la ley que se está tramitando en la cámara. «Han decidido defender los cuidados al final de la vida y terminar con la vida», se señalaba, al tiempo que explicaba que su postura es «defender la buena muerte que forma parte de esa vida digna».

«Critíquennos, no nos importan», admitía recordando que «la vida merece la pena vivirla», apostaba por «buscar otras alternativas», con el apoyo de los médicos, tratar de no conformarse y convencer a esa sociedad a favor de la eutanasia que, a su juicio, sienten «miedo al desconocimiento, a la enfermedad, al dolor, al sufrimiento, a la soledad, a enfrentarse al último momento de la vida».

«Solo tenemos una vida, vivámosla y ayudemos a quien se enfrente a complicadas situaciones», tratando de procurar que «al final de la vida cuente con la calidez y la ternura con la que se cuenta al principio», ha concluido.

La cámara, a favor de regular la eutanasia

Desde el Grupo mixto se ha abogado por reformar el código penal de modo que la última palabra, «la decisión final», sea de las personas que están enfermeas. «El PP no nos habla de eutanasia, vivir dignamente es un derecho y debe ser también morir con dignidad», señalaba Marian Beitialarrangoitia de Eh Bildu; mientras que desde e EAJ-PNV, Joseba AndoniAgirretxea Urresti, recordaba a los conservadores que «nadie hace leyes para matar a nadie», y lamentaba que la iniciativa popular fuera «frívola», y se mostraba a favor de tratar de un modo serio este tema.

Igea lamentaba el «papelón» de los conservadores, a los que recordaba que «no tienen la exclusiva del derecho de la defensa de la vida». Asimismo, mientras lamentaba que el presidente del Partido Popular (PP), Pablo Casado, dijera la eutanasia es un problema que no existe en España, abogaba por solucionar un problema para el que faltan medios e información.

«No es verdad que el debate de la eutanasia sea un debate que no existe en España, no es verdad que el PSOE se invente este asunto para dividir a los españoles; lo que sí es verdad es que el PP vive ajeno a la realidad de la población y siempre llega tarde a la conquista de derechos», respondía en el último turno de intervención el diputado socialista.

«La regulación de la eutanasia nada tiene que ver con las buenas prácticas médicas al final de la vida, los cuidados paliativos y la sedación final», sostenía defendiendo que «son fundamentos éticos y jurídicos diferentes» y, por tanto, «requieren garantías diferentes para los profesionales y pacientes».

«La demanda de la eutanasia existe desde hace más de un siglo», y por tanto considera que es el momento de regular algo que afecta a toda la sociedad, que «no es una alternativa» a los cuidados paliativos y, fundamentalmente, que «compete a los más íntimo de las personas» y sus circunstancias. «Dejemos espacio a la decisión personal, libre y autonónoma. Permitan a la sociedad española alcanzar nuevos derechos, y luego ya se sumaran ustedes», concluía.