Habrá investigación judicial sobre la actuación de Borja Casillas en la Gala Drag del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. El Juzgado de Instrucción número 8 ha admitido la denuncia presentado por un ciudadano de Sevilla contra el ganador del certamen, Drag Sethlas, a quien acusa de herir los sentimientos religiosos por representar a la Virgen María y a Jesucristo crucificado. La controvertida coreografía, con un trasfondo mordaz y los clásicos bailes de las plataformas, cosechó el favor del público y el rechazo del Obispado de Canarias, que tachó el número de «blasfemo».
La actuación de Sethlas, tras una denuncia de la Asociación de Abogados Cristianos, fue analizada el pasado mes de marzo por el fiscal jefe de Las Palmas, Guillermo García-Panasco, que archivó las diligencias al concluir que Casillas no tuvo la intención de ofender a los creyentes, sino más bien generar polémica en el marco de la sátira y la crítica ácida que son tradicionales en el marco de los Carnavales de Las Palmas de Gran Canaria. Las fiestas han sido declarados recientemente de Interés Turístico Nacional.
Sin embargo, pese al decreto de archivo del ministerio público, la magistrada Virginia Egea, que sustituye temporalmente a Victoria Rosell en el Juzgado de Instrucción número 8 de la capital grancanaria, ha admitido a trámite la denuncia, según han confirmado fuentes judiciales. Egea es juez de adscripción territorial en el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), un cuerpo creado para cubrir las bajas, las vacantes o para reforzar aquellos órganos judiciales que lo necesiten debido a la sobrecarga de trabajo.
La denuncia fue remitida por Egea al Juzgado de Instrucción número 1 al considerar que los hechos sucedieron cuando este órgano estaba en funciones de guardia, pero el magistrado de este juzgado, Alberto Puebla, la volvió a enviar a Instrucción número 8 y Egea finalmente ha aceptado la competencia al estar de guardia durante la interpretación de Sethlas.
A las diligencias previas abiertas se sumará con una querella la Asociación de Abogados Cristianos, explica la presidenta de este colectivo, Polonia Castellanos, que ve en la actuación de Drag Sethlas un delito de ofensa a los sentimientos religiosos del artículo 325 del Código Penal, con penas de multa para aquellos casos en los que se haga escarnio público de los dogmas o de las creencias de una confesión religiosa.
El fiscal jefe de Las Palmas, tras analizar la interpretación de Casillas y revisar las bases de concurso, concluyó que no existía ánimo de ofender en el sentido que establece el artículo 325 del Código Penal. «La actuación pública de Borja Casillas, caracterizado como Drag Sethlas, puede haber ofendido los sentimientos religiosos de un determinado número de personas, e incluso pudiera ser considerada como objetivamente irrespetuosa, pero no es necesariamente ofensiva en el sentido jurídico penal del término», sostiene García-Panasco en su decreto de archivo.
El asunto estaba inicialmente asignado a la sección especializada de Delitos de Odio, pero el fiscal jefe asumió la competencia y archivó las diligencias en medio de una fuerte polémica. Radio Televisión Española retiró el vídeo de su sitio web y el obispo de Canarias, Francisco Cases, emitió un comunicado en el que equiparaba su tristeza con el accidente de Spanair, donde fallecieron cientos de personas al estrellarse un avión en Barajas. Luego pidió disculpas a la víctimas por mencionarlas en el comunicado y convocó una misa de desagravio en la Plaza de Santa Ana. El obispo asegura que la actuación de Casillas es blasfema, esto es, injuriosa para las creencias de su congregación de fieles.
El fiscal considera «legítimo» ese sentimiento de rechazo y de condena, pero descarta que tenga recorrido penal por el propio contexto satírico del Carnaval. Casillas, además, se disculpó y aclaró que no quería ofender a nadie. Las bases del concurso tampoco establecen ningún tipo de advertencia en ese sentido.
El fiscal, eso sí, censuró al Ayuntamiento por no regular el contenido de un certamen con tanta repercusión como es la Gala Drag del Carnaval de Las Palmas. García-Panasco no citó a Casillas para tomarle declaración en Fiscalía, diligencia que ahora deberá adoptar la juez si finalmente sigue adelante con la denuncia.