La muestra de Artistas del Sur propició una querella por atentar contra los sentimientos religiosos en dos obras que denunciaban la pederastia en el seno de la Iglesia
La Sección número 16 de la Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado el archivo de la querella que interpuso Abogados Cristianos contra el ‘Colectivo de Artistas del Sur’ (CAS) a raíz de una exposición donde se mezclaban símbolos religiosos con otros sexuales y de violencia.
Con ello, la Audiencia desestima el recurso presentado contra el sobreseimiento de la causa que dictó el Juzgado de Primera Instancia número 6 de Fuenlabrada.
El juzgado ordenaba el archivo de la querella por escarnio que la fundación presentó contra el Colectivo al considerar que no había «suficientes indicios de criminalidad que justificaran su continuación”.
En enero del pasado año, el colectivo expuso en el centro de arte Tomás y Valiente de Fuenlabrada. La exposición ‘Explicaciones de qué. Cuando el arte impugna a lo Real’. En esta muestra hubo dos obras polémicas. Una de ellas reflejaba un confesionario en cuyo interior aparece un pene gigante, en representación de un sacerdote. La otra exponía un Cristo crucificado con cabeza de bebé que sostiene en sus manos un billete y una pistola.
Clausura de la muestra
El 10 de febrero, y a raíz de la polémica suscitada en torno a la muestra, el Ayuntamiento acordó su cierre apelando a motivos de «mal gusto».
El Patronato de Cultura consideró que parte del contenido de la expo «podría resultar ofensivo». «Desde esta dirección queremos expresar nuestras disculpas a todas aquellas personas e instituciones que hayan podido sentirse ofendida por la muestra y lamentamos las molestias causadas», señaló en su día.
En las semanas previas, las redes sociales ardieron con amenazas e insultos hacia la exposición y sus creadores.
La justificación
En su declaración ante el juzgado, los miembros del CAS citados como investigados dijeron que “no pretendieron ofender los sentimientos religiosos de nadie”. Añadieron, además, que las obras “ya habían sido expuestas en Fuenlabrada en otras ocasiones, en exposiciones con mayor audiencia, y nadie manifestó sentirse ofendido por ello”.
Los artistas aclararon que la intención de la obra del confesionario pretendía denunciar la pederastia en el seno de la Iglesia, mientras que el crucifijo era una reflexión acerca de “cómo se usan las palabras de Jesús, cómo se ha mancillado y tergiversado su mensaje de paz, de amor al prójimo y ayuda al necesitado, para usar la violencia y ganar dinero”.
