No puede imponerse ninguna religión en un Estado de Derecho.
La imposición de creencias y símbolos religiosos a todos los ciudadanos es una clara conculcación de los Derechos Humanos (libertad de pensamiento, expresión…), una lacra en la historia de la humanidad, impulsora de guerras y sufrimiento, culpable de dominación, terrorismo y expulsión de pueblos enteros. La dictadura franquista ha sido un claro exponente de imposición religiosa (nacionalcatolicismo) dentro de nuestra historia contemporánea.
Aunque parezca evidente lo nefasta que resulta la imposición religiosa, algunos gobernantes parecen no querer entenderlo, especialmente cuando tocan poder. Un ejemplo claro lo tenemos en la Alcaldesa de Jerez (PSOE) y el Partido Popular. La Sra. Mamen Sánchez manifiesta que «No habrá vetos a monumentos religiosos»… lo que traducimos como… Impondremos a todos los jerezanos un nuevo símbolo religioso católico, otra virgen.
Podríamos exponer aquí los compromisos del PSOE con respecto al avance del laicismo en sus congresos nacionales… parece que es mejor contentar a unos lobbys, que aún disponiendo de espacios privados prefieren imponer su religión y símbolos a toda la sociedad.
El laicismo de las Instituciones Públicas (la separación Iglesia-estado) es la única postura que garantiza la libertad de conciencia/religiosa, participar o interferir en asuntos confesionales es un gran error. Sólo el abuso de poder puede explicar la imposición de símbolos religiosos en lugares públicos, conociendo la confrontación social que provoca. No es casualidad que en todos los países desarrollados se haya instaurado la neutralidad religiosa de las instituciones públicas -aconfesionalidad-, adoptada en el Art 16 de la Constitución Española.
La figura de «la virgen”, ha sido modelo de la cultura machista, contraria a la que se promueve desde la Delegación de Igualdad del Ayuntamiento, obviarlo es un verdadero acto de esquizofrenia política. Muchas creencias religiosas (la biblia, el corán) ponen en un claro papel secundario a la mujer, relegándola a la atención familiar/reproductiva, con completa sumisión al varón, otorgando un valor superlativo a la «virginidad» prematrimonial femenina.
Sugerimos al Gobierno Municipal y a la Comisión del Monumento del colegio Perpetuo Socorro, perteneciente a las Hijas de Santa María del Corazón de Jesús, que instale la estatua de la virgen en el interior de su colegio católico en lugar de imponerla en el espacio público.