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Una familia con menores tendrá que dejar una vivienda de la Diócesis de Getafe que okupaba

Desde la Diócesis señalan que fueron los vecinos los que alertaron de molestias y que necesitan la casa El Ayuntamiento esperaba más sensibilidad por parte de la Diócesis

Desde la Diócesis señalan que fueron los vecinos los que alertaron de molestias y que necesitan la casa

El Ayuntamiento esperaba más sensibilidad por parte de la Diócesis

Una familia de cinco miembros, tres de ellos menores, será desahuciada el próximo 19 de octubre de la casa que okupan en Móstoles, ubicada en la calle Moraleja de Enmedio, propiedad de la Diócesis de Getafe y utilizada como residencia para sacerdotes.

«Mi pareja, Aroa, y yo nos encontrábamos en una situación terrible, en la calle con tres niños de 5, 8 y 10 años. Entonces un conocido, que lo sabía, nos ofreció las llaves de esta vivienda. No sabíamos que era del Obispado y, ante la situación, las aceptamos», ha contado Laura a Europa Press.

Según ha relatado, varios sacerdotes fueron a la casa cuatro días más tarde para preguntar quién vivía allí y por qué, y para informarles de que se trataba de un piso de su Arzobispado y que lo necesitaban.

«Me preguntaron por mi situación, vieron a los niños y se interesaron ellos. Me explicaron que tenían que usar ese piso, pero que no me preocupase porque nos dejaban estar temporalmente y que además tenían otro que estaban reformando y me dijeron que se podía llegar a un acuerdo respecto a esa vivienda», ha incidido.

Laura ha afirmado que no volvió a saber más hasta que le llegó la carta del Juzgado sobre el lanzamiento y que ahora no sólo se quedarán todos en la calle, sino que además tienen que pagar una multa de unos 270 euros cada uno de ellas (Laura y su pareja Aroa).

«Y mi pareja ni tan siquiera ha vivido en el piso, sólo ha estado dos días», ha señalado, manifestando que se encuentran en una situación «desesperada» ante el inminente desahucio.

Asegura que han intentado comunicarse con la Diócesis pero les han dicho que no tienen «nada que tratar» con ellos. También están en contacto con los Servicios Sociales del Ayuntamiento, que están tramitando su caso.

NEGOCIACIONES

Desde el Ayuntamiento de Móstoles, el concejal de Urbanismo, Eduardo Gutiérrez, ha explicado que han hablado con el ecónomo de la Diócesis de Getafe con el objetivo de mediar con ellos y ganar algo de tiempo para solventar así el problema de esta familia.

«Pero, desgraciadamente, fueron muy claros. Recibimos un no rotundo de su parte», ha dicho, añadiendo que desde el Consistorio esperaban que tuviesen empatía con la situación «dado que afecta a menores».

En este sentido, ha insistido en que además había un compromiso por parte de la familia de dejar la vivienda en cuanto pudiesen tramitar un alquiler social o una salida paralela.

La Concejalía de Servicios Sociales se ha hecho cargo de caso de esta familia y paralelamente ha gestionado la petición de ayuda de emergencia de las que dispone el Ayuntamiento.

Gutiérrez ha recordado que también existe la Renta Mínima de Inserción que gestiona la Comunidad de Madrid, «pero suele tardar y ellas tienen el problema ahora, porque las desahucian en dos semanas».

De igual modo, Gutiérrez ha insistido en que no es de recibo que teniendo vacío el piso la Diócesis no de opciones a negociar. «De los vientos del cambio que parece que hay en el Vaticano no llega ni una brizna al sur de Madrid», ha afirmado.

«PERJUICIO A LOS VECINOS»

Por su parte, Francisco Armenterios, canciller de la Diócesis, ha explicado a Europa Press que fueron los propios vecinos del inmueble quienes les avisaron de que la casa había sido okupada.

«Ellos nos dijeron que estaba entrando gente y que estaban produciendo distintos tipos de molestias. Por eso, lo primero que hicimos fue escribir al Ayuntamiento para avisar que el piso era propiedad de la Diócesis y luego interpusimos la denuncia», ha especificado.

En el juicio, según ha aseverado el canciller, se determinó que tenían que abandonar el piso «porque no era suyo, claro, y porque los testimonios de las okupantes eran contradictorios y no eran dignos de crédito, como el que una persona por la calle les dio unas llaves diciéndole que era su casa».

Arementerios ha señalado que antes de okupar podían haber acudido a Cáritas porque tienen pisos de acogida y habrían intentado darles una solución.

«No hubo más remedio que denunciarlo en el Juzgado, y ahora hay que cumplirlo porque está perjudicando a los vecinos. Pero, por supuesto, tenemos las puertas abiertas para ayudar. La Diócesis no echa, sino que acoge, ya que hay tres pisos para estos casos, en Getafe, Aranjuez y Parla, pero esto se ha hecho mal desde el principio», ha insistido.

En cuanto a las declaraciones del Consistorio, el canciller ha confirmado que se produjo la llamada pero asegura que no dieron pie al diálogo. «Cuando intentaron decir al edil que se trataba de un piso para curas, éste colgó», ha detallado.

En este sentido, Arementerios ha explicado que el Obispado tiene varias viviendas porque las necesitan como residencia para los sacerdotes, siendo el de la calle Moraleja de En Medio una de ellas. «Hay veces en los que no hay nadie, porque cuando salen algunos curas se intenta adecuar para la entrada de otros», ha concluido.

FOTO: Obispado de Getafe

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