La Cámara de Representantes dedicó ayer varias horas a discutir sobre la laicidad del Estado, consagrada por la Constitución, y a analizar la conveniencia de la instalación de una estatua de la Virgen María en la rambla de Montevideo
Tras el debate quedó en claro que solo el Partido Nacional apoya la estatua por la «libertad del ciudadano», según el diputado Gustavo Penadés.
El tema fue planteado por el diputado colorado Ope Pasquet quien recordó que el artículo 5° de la Constitución establece desde la reforma de 1917 que el Estado es laico y no hay ninguna religión oficial. El legislador respondió a algunas afirmaciones de miembros de la Iglesia diciendo que «no es justo decir que la iglesia está confinada a las catacumbas. Lo rechazo por falso», subrayó.
Según Pasquet «hay hechos que implican un menoscabo del principio de laicidad» y en ese marco mencionó la intención de erigir la estatua de la Virgen María en un predio que debería ceder la intendencia. «Es una forma de ayudar a sostener el culto religioso y eso no lo permite la Constitución», advirtió Pasquet. «El problema es cuando el gobierno departamental apoya a una institución religiosa como la Iglesia Católica u otra iglesia», añadió.
A su vez el representante frenteamplista José Carlos Mahía coincidió con Pasquet en cuanto a que piensa que «no es válido ceder espacios públicos a instituciones religiosas».
Penadés afirmó que el Partido Nacional «ratifica el concepto de libertad del individuo». «La libertad de poder expresarse es central en una sociedad moderna», subrayó.
El diputado del Partido Independiente Iván Posada recordó que Tabaré Vázquez, como intendente, «promovió la imagen de Iemanjá en un espacio público de Montevideo», y que eso contrarió «la idea de lo laico». «Los espacios públicos nos pertenecen a todos, a los religiosos y a los ateos», destacó.