El Pleno del Ayuntamiento de Córdoba aprobó con el apoyo de los seis grupos municipales una proposición presentada por Ganemos para que el gobierno local continúe con la comprobación de la posible existencia de bienes públicos inscritos por la Iglesia.
Así las cosas, se acordó por unanimidad solicitar a los registros de la propiedad de Córdoba el listado completo de esas posesiones que están a nombre de la Iglesia, «incluidos aquellas inmatriculadas al amparo del artículo 206 de la Ley Hipotecaria y aquellas inscritas a nombre de sus diversas instituciones, como el Obispado, Cabildo o similares», que se añadirán a la lista ya remitida al Ayuntamiento por los diferentes registros sobre los bienes de titularidad de la Diócesis de Córdoba.
Como la proposición fue conjunta de todos los grupos municipales, el debate de la misma no fue necesario, pero antes del Pleno, el portavoz del grupo proponente (Ganemos), Rafael Blázquez, insistió en la necesidad de conocer esa relación completa. Este asunto, según dijo, «es irrenunciable» y «no tiene nada que ver con el culto religioso», dijo Blázquez, que reiteró que su propuesta tiene que ver con una «defensa de lo público».
Por su parte, el primer teniente de alcalde y presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Pedro García, calificó de «pelotazo urbanístico» las inmatriculaciones de la Iglesias sobre bienes públicos.