Ellos y la iglesia católica oficial lo prefieren “todo bien atado”. Como “debe ser”. Una asociación histórica entre la monarquía y la religión. Esperaremos próximos acontecimientos.
Documento con fecha lunes, 30 de junio de 2014. Publicado el lunes, 30 de junio de 2014.
Escrito por: Francisco Delgado. Presidente Europa Laica.Fuente: Europa Laica.
El pasado lunes el Papa recibió al pleno de la Conferencia Episcopal española para ser informado sobre la actual situación de la iglesia en España y de la fuerte relación de los poderes públicos con ésta. Una semana más tarde lo hace el nuevo monarca y esposa, que con el ministro García-Margallo, (numerario del Opus, faltaría más), han rendido “cortés reverencia” como “corresponde” a un Gobierno de mayoría católica y a una monarquía católica y, por supuesto, hereditaria en persona de sexo masculino. Gestos y acciones que vulneran la Constitución de 1978.
Francisco el que se auto-considera “el papa de los pobres”, es -en realidad- el jefe político y moral de una corporación religiosa inmensamente rica, que hoy influye, con fuerza, en leyes civiles de los Estados donde hay poderes públicos de mayoría católica, como ocurre –también- en los Estados con mayoría de islamismo, hinduismo, otras derivas de religiones cristianas… etc. Además de controlar los enormes “negocios de la caridad”, que en connivencia con los poderes públicos respectivos tratan de suplir a la justicia social y a la igualdad de todos ante la ley, que son los principios fundamentales de la Ilustración y de una verdadera democracia moderna, que desarrollaron la “res pública”, hoy en clara regresión en España, con la complicidad de la religión mayoritaria.
Corporación religiosa católica que disfruta de enormes privilegios tributarios, económicos, políticos y en materia de Enseñanza y servicios sociales. Por ello el nuevo rey, antes que nada, ha visitado a Francisco, junto a una representación católica del Gobierno, para reafirmar esos privilegios que les aseguran el Concordato (Acuerdos con la Santa Sede).
Claro, días antes han hecho algunos gestos de cara a “ganarse” a la opinión pública, como fue una jura sin símbolos religiosos ostentosos, la recepción de representantes de ONGs… etc. En unos momentos de clara regresión de la monarquía y cuando más de la mitad de la población (sobre todo entre los más jóvenes) reclaman un nuevo proceso constituyente en donde, entre otras cuestiones, se debata sobre la jefatura del Estado.
Ellos y la iglesia católica oficial lo prefieren “todo bien atado”. Como “debe ser”. Una asociación histórica entre la monarquía y la religión. Esperaremos próximos acontecimientos.
Francisco Delgado. Presidente de Europa Laica