Al menos 38 personas han muerto y otras 14 han resultado heridas en la ciudad de Bauchi, en el norte de Nigeria, durante un enfrentamiento registrado entre diferentes facciones religiosas de una secta islámica, según han informado fuentes policiales.
El inspector de la Policía Atiku Kafur ha señalado que los enfrentamientos estallaron como consecuencia de un desacuerdo entre el líder de la secta Kala Kato, Badamosi Alkaleri, y un grupo de sus seguidores.
Según Kafur, todas las víctimas mortales cayeron a manos de miembros rivales de la secta, que también mataron a un policía y prendieron fuego a cuatro edificios.
La policía ha detenido a 20 sospechosos, algunos de ellos menores de edad, y ha requisado dos rifles y municiones.
El Gobierno nigeriano ha asegurado que se ha restaurado la normalidad en las calles de Bauchi, ciudad en la que se registran desde el pasado julio este tipo de violencia, que se ha extendido por varios estados del norte de Nigeria, predominantemente musulmán.
La crisis de julio se saldó con más de 800 muertos, 170 de ellos en Bauchi, y provocó el desplazamiento de miles de personas.
El norte musulmán de Nigeria es un semillero de violencia religiosa que se ha cobrado miles de muertos en los últimos años.