Ante la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Aragón suspendiendo cautelarmente la Orden por la que se aprueba el curriculum de Bachillerato y su aplicación en los centros docentes de la Comunidad Autónoma de Aragón, a requerimiento de la representación legal de los obispos, la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública de Zaragoza quiere manifestar:
- Que entendemos que el adoctrinamiento religioso (y no es otra cosa una materia cuyo contenido y profesorado es designado por una jerarquía eclesiástica) debe permanecer fuera del currículo y del horario escolar.
- Que todas las leyes educativas de la democracia deban ser acordes con el Concordato con el Vaticano de 1953 (modificado por los acuerdos del 76 y del 79) constituye una restricción inaceptable de la soberanía nacional.
- Que, a pesar de ello, dichos acuerdos no incluían la enseñanza de la Religión en el Curso de Orientación Universitaria (COU) vigente en aquellos momentos y que era el nivel educativo equivalente o correspondiente al actual segundo de Bachillerato, razón por la cual su incorporación en dicho curso supone un ampliación sobre las obligaciones suscritas por el Estado, por lo que correspondería la ausencia de religión en dicho curso como se hace en la mayoría de las Comunidades Autónomas.
- Que la novedad incluida por la LOMCE de que la calificación de dicha materia sea computable para la media debe ser eliminada y, en tanto lo es, sus consecuencias distorsionadoras reducidas al mínimo.
- Apoyamos, en consecuencia, la decisión del departamento de recurrir la resolución del TSJA y le animamos a regular las enseñanzas de la Religión en la Educación Primaria en el sentido anunciado, a pesar de los anuncios de recurso por parte de los obispos aragoneses. Un criterio que coincide con el establecido en 2014 por el gobierno de PP para el ámbito del Ministerio de Educación y que no ha sido objeto de recurso.
