Pese a las denuncias de pederastia, su colegio no lo expulsó, sino que lo trasladó de Premià de Mar a Montcada i Reixac, donde siguió atacando a los niños.
Una investigación de El Periódico de Cataluña ha localizado a otros 15 estudiantes que fueron abusados supuestamente por el mismo religioso que violó al escritor Alejandro Palomas, cuyo testimonio valiente ha activado la maquinaria política para investigar estos casos y resarcir a las víctimas.
Los relatos señalan al hermano Jesús Linares, docente de la escuela de La Salle Premià de Mar perteneciente a la congregación de La Salle; fue allí donde se produjeron los abusos relatados en la Cadena SER por el autor, pero en vez de ser suspendido cuando fueron denunciados, lo que se hizo fue trasladarlo a otro centro de la misma orden religiosa tiene en Montcada i Reixac, en 1986.
Según el diario, allí ejerció de profesor raso, cuando venía de ser director, hasta el curso 2003-2004, cuando regresó a Premià de Mar. Como insistía Palomas en su relato, está vivo y activo hasta hace muy poco, por tanto. Hay, pues, nueve niños abusados en el centro de Palomas y siete más en Montcada.
ESTE INFIERNO NO TIENE FIN… Mi capacidad de asimilar está desbordada… @guillem_sm @paurodra https://t.co/yWpmCWQ0rD pic.twitter.com/aLN6iWXu36— Alejandro Palomas (@Palomas_Alejand) February 14, 2022
Entre los afectados más recientes, se encuentran niños y también niñas. Una de esas alumnas sostiene que, tras atacarlas, las chantajeó con contárselo a sus padres. Una de ellas ha asegurado que lo denunció a la dirección en 1996 y se limitaron a cambiarla de clase. “Me cogió fuerte los pechos y no pude reaccionar”, ha dicho, según cita Eldiario.es. La exalumna, identificada como Sandra D., denuncia públicamente haber sido víctima de acoso sexual por parte de Jesús Linares el curso 1987-88, mientras estudiaba primero de BUP.
Como en el caso de Sandra D., otras de las víctimas han denunciado que el hermano las sometía a largas tutorías en un minúsculo despacho, donde las intimidaba, las acosaba sexualmente y las manipulaba psicológicamente, hasta el punto de que una de las denunciantes fue, con sus padres, a exponer la situación a la dirección del colegio, que se limitó a cambiarla de clase y a decir que todo había sido un malentendido.
Según los nuevos relatos, entre finales de los 80 y durante la década de los 90, Jesús Linares, que fue tutor y profesor de lengua de alumnos de entre 13 y 16 años, estaba obsesionado con examinar los diarios personales de algunas alumnas, a las que, con el pretexto de subir la nota, les pedía poder examinarlos y las alentaba a ser más explícitas al relatar sus relaciones afectivas y sexuales. Algunas de las víctimas han llegado a denunciar que Linares las sometió a tocamientos con el argumento de que “también soy un hombre” cuando las alumnas le recriminaron su actitud y su condición de religioso.
Por su parte, Sandra D. ha confirmado hoy a Efe que próximamente tendrán una reunión con responsables del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (La Salle), institución que ha afirmado desconocer los hechos y que se ha puesto en contacto con ella para recabar su testimonio y ofrecerle la ayuda que requiera. Dicha entidad ha activado ya su protocolo contra los abusos sexuales tras conocer el caso de Alejandro Palomas, que con 8 años fue violado y sufrió reiterados abusos sexuales por el docente.
Así están las cosas en Cataluña
Los juzgados catalanes investigan desde 2019 un total de 14 casos de abusos sexuales en la iglesia, si bien tres de ellos se encuentran sobreseídos provisionalmente y otro está archivado actualmente por prescripción. Son datos de la Fiscalía Superior de Cataluña a la Fiscalía General, en cumplimiento de su instrucción para que el representante del Ministerio Público en cada autonomía detalle la relación de procedimientos judiciales o diligencias de investigación en trámite sobre abusos sexuales a menores en instituciones religiosas, en un plazo que finalizaba este lunes.
En el caso de Cataluña, los juzgados han incoado desde 2019 un total de 14 procedimientos, el último de ellos este año por parte de un juzgado de Mataró (Barcelona) a raíz de la denuncia de Palomas, precisamente. De los 14 casos incoados en Cataluña, tres de ellos -abiertos por un juzgado de Reus (Tarragona), uno de Valls (Tarragona) y otro de Tarragona-, se encuentran en la actualidad sobreseídos provisionalmente, según la Fiscalía.
Además, en otro caso, unas diligencias previas de 2019 abiertas por un juzgado de Mataró (Barcelona), el procedimiento se encuentra actualmente archivado por prescripción.
En la ciudad de Barcelona hay actualmente una única instrucción judicial abierta, en el Juzgado de Instrucción número 7, por un delito de posesión de pornografía infantil a cargo del rector de una parroquia, a quien el informático de la escuela religiosa Pare Manyanet, de la Congregación de los Hijos de la Sagrada Familia, localizó un millar de archivos pedófilos en el ordenador.
El religioso J.C.V., de 63 años, fue detenido por los Mossos d’Esquadra el 16 de marzo de 2021 después de que el técnico informático de la escuela religiosa Jesús, Maria i Josep del barrio de Sant Andreu, conocida como Pare Manyanet, denunciase que había localizado archivos pedófilos, bajados de internet, en el ordenador que el párroco le dejó para que reparara.
La Congregación de los Hijos de la Sagrada Familia de Barcelona, a la que pertenecen el centro educativo y la parroquia, abrió un expediente al párroco, pero también al informático, por considerar que atentó contra la intimidad, la privacidad y la imagen del religioso “de manera injusta e injustificada”, si bien finalmente acabó archivado el caso contra el trabajador.
El juez ha dejado ya a este párroco a un paso de juicio por los delitos de producción, distribución y tenencia de material pornográfico de menores.
En L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) hay actualmente cuatro causas abiertas, todas ellas de 2021; en la provincia de Tarragona otras cuatro -tres de ellas sobreseídas provisionalmente-, en Manresa (Barcelona) una y en Terrassa (Barcelona) también una.
En los juzgados de Mataró (Barcelona) se han abierto en este periodo tres procedimientos, si bien uno, de 2019, está actualmente archivado por prescripción.
El último de los casos en Mataró, este mismo año, lo ha abierto el Juzgado de Instrucción número 3 a raíz del caso Alejandro Palomas.