Comentarios del Observatorio
Buscar la validación para propuestas de políticas públicas en líderes religiosos es un flagrante caso de clericalismo que atenta contra la laicidad del Estado. Hacerlo además en este considerado como jefe un (pseudo-)Estado supone una subordinación a una teocracia antidemocrática y patriarcal.
Recomendamos la lectura de los artículos de Juan Antonio Aguilera Mochón, miembro de la Junta Directiva de Europa Laica, y de Antonio Gómez Movellán, ex-presidente de Europa Laica, sobre esta reincidencia de la ministra Díaz:
Díaz afirma tras reunirse con el Pontífice en el Vaticano que «está muy preocupado por la crisis de los pellets»
«Hemos hablado de los retos que tenemos con la Humanidad», ha asegurado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en rueda de prensa en el Vaticano este viernes tras reunirse en un encuentro privado con el Papa Francisco.
«El Papa es el primer embajador del trabajo decente en el mundo», ha destacado Díaz, que ha trasladado, cuando acaba de empezar la campaña electoral de las elecciones gallegas del 18 de febrero, que «uno de los asuntos que hemos tratado es la reducción de la jornada laboral en España, el Papa está a favor, hace seguimiento de este asunto».
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La importancia del tiempo de la vida, de los cuidados, son asuntos clave que cree que se incardinan en este debate que ha compartido con el Pontífice.
«Hay que seguir trabajando por el trabajo decente y ganar derechos, es una de las apuestas de Sumar en el Gobierno de España», ha insistido. Díaz ha relatado además que, en su entrevista, también han abordado la necesidad de introducir la democracia en las empresas e ir hacia «una prosperidad compartida».
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«Tenemos que democratizar las empresas también, tenemos que mejorar la vida de los trabajadores», ha declarado Díaz, que ha insistido en que ésta será «la legislatura de los derechos», del derecho al tiempo de vida y al tiempo de trabajo y a la estabilidad laboral.
«Defiendo la Internacional laborista, de esto también he hablado con el Papa Francisco, porque tenemos que tejer una amplia red en defensa del trabajo decente y de una economía que debe ser social y solidaria. En definitiva, va a ser una legislatura en la que sigamos ganando derechos y sigamos mejorando la vida de la ciudadanía española», ha señalado.
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Díaz ha recordado que en su vista anterior al Pontífice el 11 de diciembre de 2021 hablaron de la reforma laboral que se ultimaba entonces.
Según la vicepresidenta, el Papá, que está muy interesado en los desafíos climáticos, está ahora «muy preocupado por la crisis de los pellets».
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«No peligra la legislatura»
Díaz ha confirmado que ha hablado con el Papa de inmigración y no ha concretado sobre un próximo viaje del Pontífice a Canarias. «Tengo que ser discreta», ha dicho. «Hemos hablado sobre las 50.000 personas que esperan ser regularizadas».
No han hablado sin embargo de la amnistía, ha dicho preguntada por los medios en rueda de prensa, pero sí han compartido su preocupación por las desigualdades en el mundo. «Hay que tener esperanza», ha planteado Díaz recogiendo unas palabras del Papa.
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«No peligra la legislatura»; ha asegurado, y ha destacado que «esta ley de amnistía que hemos votado es correcta».
La ministra de Trabajo ha puesto también el foco en los «beneficios excesivos de la banca» y las peores prácticas del capitalismo que quiere combatir.
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También ha abordado con el Pontífice la «desatención» de la agricultura en el mundo, que debe situarse, tanto en España como en la UE, como un «trabajo principal».
En este punto, Díaz ha criticado la «relación desigual» entre los agricultores y ganadores con las grandes empresas de distribución. «Es una relación desigual», ha insistido.
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