La parroquia católica de Santa Margareta de Düsseldorf ha denegado al cardenal de Colonia Rainer Maria Wölki la invitación a que celebrase la confirmación.
En una carta abierta, los feligreses le piden “urgentemente” que deje la fecha de principios de junio a un representante. Entre los 140 firmantes de la carta, de la que informó en primer lugar el “Rheinische Post” (domingo), se encuentra la ex alcaldesa de Düsseldorf y diputada del FDP en el Bundestag Marie-Agnes Strack-Zimmermann.
El sacramento de la confirmación sólo puede ser dada por alguien “que sea creíble como cristiano en su oficio y en sus acciones”. Lamentablemente, ya no es creíble usted para nosotros”, escriben los firmantes. La celebración de la confirmación no debe ser instrumentalizada para buscar “el contacto perdido con la base” – y viceversa tampoco para acciones de protesta.
La carta continúa diciendo que la dirección y los miembros de la parroquia habían pedido anteriormente al cardenal que se abstuviera de la confirmación. “Sin embargo, persiste en su intención. Sentimos que nos falta al respeto una vez más”. Además, el próximo jueves está prevista una discusión entre Woelki, los miembros del consejo parroquial y otros representantes de la parroquia. Nos imaginamos un diálogo abierto a la misma altura de modo diferente”.
“Hemos perdido la confianza”
Los firmantes acusan a Wölki de fijarse en “hechos puramente analizados desde el punto de vista jurídico” en el transcurso dela forma de tratar el tema de los abusos. Esto no es suficiente, escriben además: “También necesitamos una reevaluación sistémica, moral y teológica. Hay que sacar consecuencias de esto”. No se podía reconocer que Woelki fuera consciente de esta responsabilidad. Muchas personas comprometidas estaban pensando “muy seriamente” en dejar la Iglesia: “Hemos perdido la confianza en que con usted como arzobispo pueda tener éxito un nuevo comienzo”.
El trasfondo del inusual procedimiento es la revalorización pública de anteriores casos de abusos sexuales por parte de clérigos, en torno a los cuales la archidiócesis de Colonia lleva meses luchando. También se trata de nombrar a los responsables que protegieron a los autores y encubrieron los delitos. Wölki no había permitido que se publicara un primer informe de reevaluación, porque lo consideró defectuoso y sin seguridad jurídica. En un informe publicado en marzo, los abogados de la cancillería del especialista en derecho penal,Björn Gercke, demuestran la mala conducta de altos cargos de la archidiócesis en la gestión de los casos de abusos. El informe Gercke exonera al propio Woelki.
En la parroquia afectada de Düsseldorf-Gerresheim estaban activos dos de los sacerdotes contra los que se habían formulado acusaciones recientemente. El sacerdote D. al que Wölki nombró vicedecano de la ciudad de Düsseldorf en 2017 a pesar de las acusaciones de agresión sexual y al que recientemente lo cesó, fue anteriormente coadjutor de allí. El sacerdote O. ya fallecido, está acusado de un grave acto de abuso contra un niño. Wölki fue criticado por tomar nota del caso tras asumir el cargo en 2015, pero no realizar una investigación preliminar según el derecho canónico ni informar a Roma. El cardenal justificó esta acción con la entonces avanzada demencia del anteriormente párroco, que hizo imposible un interrogatorio.
