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Virginidad, fidelidad y etología humana

Para desapasionar la eterna discusión sobre la "virginidad" femenina, y por supuesto no centrándola en lo políticamente correcto, podría aludirse a las conclusiones de la Etología humana:

 1)  La pareja monógama humana obedece a la necesidad de criar unos hijos de infancia dilatada (por el ingente aprendizaje que deben afrontar), que precisan de padres atentos durante muchos años. Para establecer tal monogamia, la mujer perdió el estro (celo periódico) y se convirtió en sexualizada permanente pero no evidente, como gancho hacia el varón.

 2)  Por este compromiso del macho humano con su pareja hembra en el mantenimiento de la prole común, la virginidad y la propia fidelidad fueron mecanismos establecidos socialmente para garantizar al varón su única meta biológica -como todos los machos de cualquier animal, pez o insecto-…: asegurar su descendencia. Para la mujer no era necesario nada similar, pues ella tiene la certeza personal de que su progenie sí es "suya". Por ello se repite la rigidez de ambos tabúes en todas las sociedades "patriarcales" conocidas. (En las supuestas sociedades "matriarcales" tal virginidad/fidelidad no sería exigible pues los machos quedarían libres de mantener a la prole, al adoptarse los hijos en común por el gineceo).

 3)  Esta estrategia para asegurar la propia descendencia es atávica, seguramente genética, y explica los potentes y violentos ecos que aún despiertan en el varón humano, que es capaz de enloquecer y matar por celos o infidelidad, como cualquier macho animal, especialmente en los mamíferos. Por ello mismo, los celos a la mujer le causan menor angustia y escasa violencia: para ella no hay nada biológico en juego.

 4)  Todos estos hechos comprobados no pretenden "justificar" nada, y menos el machismo secular. Precisamente el ser humano se caracteriza por trascender su naturaleza biológica y tratar de generalizar "virtudes" reconocidas, como el amor, la comprensión, la libertad (de conciencia, opinión, género, etc.), el altruismo, la no violencia o los derechos humanos.

 5)  Conocer las bases y condicionantes sociobiológicos de nuestro comportamiento es el único camino para -primero-comprenderlo, y -después- tratar de superarlo, en aquellos aspectos indeseables o que atentan a la ética establecida, razonada y de mínimos.

 6)  Dentro de esta superación histórica de la barbarie innata a la especie humana, personajes como San Agustín o Mahoma y su Cristianismo e Islamismo mórbidos y genocidas han significado una parálisis/retroceso drásticos y milenarios en la liberación de la especie. 

 7)  En realidad, las religiones monoteístas, contra lo que ellas mismas creen y pregonan, han actuado durante dos milenios como conservadoras del orden biológico y de la terrible amoralidad animal.

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DEBATE

Leyendo este correo da la impresión de que la naturaleza humana (naturaleza animal, al fin y al cabo) se sustenta exclusivamente en la barbarie, y que es como un caballo desbocado que hay que domeñar. Eso es así en muchos casos. Pero también existen las neuronas espejo, que son el soporte de la empatía y de ella, toda la construcción ética que rige las relaciones sociales. Pero si hasta los neandertales cuidaban de sus enfermos y viejos (de pocos años)…

Casimiro

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Bueno, también hablo de las "virtudes" también naturales que los humanos no sólo poseen, sino que tratan de generalizar por encima de sus propios instintos genésicos y sus implicaciones. Lo que trataba de explicar es que la violencia y los tabúes que persisten poderosamente en las relaciones entre los sexos tiene raíces muy profundas, y que mejor entenderlo bien para comenzar a superarlo.
 
          Juan
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Juan, magnifico resumen en 7 ptos de la importancia de la biología en el comportamiento humano. No puedo recordar ahora el titulo de un librito que venía a llamarse algo así como "La izquierda y la teoría de la evolución" (no sé si el título o sub-titulo del libro era "Las desigualdades matan"), que venía a decir en el prologo que muchos movimientos progresistas se empeñan en mantener la visión del ser
humano como infinitamente maleable y se niegan a aceptar los descubrimientos científicos sobre las bases genéticas de los comportamientos. Sobresale en este campo el feminismo, o por lo que yo sé, los sectores más influyentes del mismo.

La genética no determina, pero condiciona. Por ello mismo es imprescindible discriminar entre lo que puede facilmente educarse en nuestra naturaleza, y lo que es más refractario al cambio. Pues por una parte, los humanos, como otros animales, tenemos una carga genetica pluripotencial, es decir capaz de expresar diferentes rasgos en función del medio ambiente. Y por otra, el factor más importante en
el medio ambiente de un ser humano son los demás seres humanos, como
animales sociales que irremediablemente somos. De modo que la civilización y la cultura moldean los comportamientos, pero sobre la base de unas tendencias naturales.

Y aquí he de decir que en esto muchos chocan también contra la repugnancia a dar razón (parcialmente) al papa (los papas de los ultimos años, o siglos, no lo sé), que pasados ya los años en que la "gracia divina" podía justificarlo todo, hace continua referencia a la "lo natural", para justificar sus payasadas. Lo que ocurre es que para
el papa lo que  descubra la ciencia le importa un carajo y lo único que pretende es envolver sus argumentos en un paquete más atractivo para las audiencias del siglo XXI.

Rafael
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Estoy muy de acuerdo en las fuerzas biológicas que subyacen en las  relaciones humanas que, de alguna manera, ya he expuesto aquí otras  veces. A pesar de una supuesta negación del sexo, gran parte de los postulados morales religiosos se dirigen a controlarlo, sobretodo el femenino.
Seguramente el sentimiento de vergüenza también tiene una base biológica, que no puede ser otra que controlar aquellos impulsos que puedan resultar perjudiciales para la supervivencia de cualquier grupo humano. Sin embargo el pudor, que no pasa de ser una vergüenza culturalmente manipulada, se ha convertido en una potente arma para la mayor parte de las religiones. El pudor se dirige hacia el propio control sexual y su trangresión genera incomodidades psicológicas, más o menos evidentes. El pudor puede dejarse de lado, a veces de forma incompleta, sólo al lado de la pareja amada pero debe aparecer vigorosamente ante los intentos propios o ajenos de descubrir la llamada "intimidad", que además se define como un derecho, a causa
del pudor que llaman "natural".
El pudor, la vergüenza ante acciones que no perjudican objetivamente a nadie (por ejemplo que un hombre haga un trabajo considerado femenino o que muestre actitudes femeninas) y los remordimientos de consciencia por culpas falsas son importantes mecanismos de control que usan las religiones.
Conocer y reflexionar acerca de estas cuestiones puede ayudar también a liberarse del inaparente control que se ejerce incluso contra las personas no creyentes.

Saludos, Just

 

 

 

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