Los obispos de la Iglesia Católica argentina se sumaron este domingo a la jornada denominada la Gran Marcha de la Vida, en la que miles de personas se manifestaron en contra de la legalización del aborto, debate que inició la última semana en el Congreso de la Nación.
Los sacerdotes posaron con carteles con la inscripción “Vale toda vida” y viralizaron las imágenes a través de sus redes sociales y la de las entidades religiosas. Así se adhirieron a las marchas que se llevaron a cabo en diferentes puntos del país para manifestarse a favor de la vida. El reclamo se realizó en el medio del debate por la despenalización del aborto.
El lema pertenece a la campaña a favor de la vida propuesta por la Comisión Episcopal de Comunicación y la Comisión Episcopal de Laicos y Familia (Celaf).
El Arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, y el Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Oscar Ojea, fueron los obispos más destacados que formaron parte de la campaña en las redes sociales. “Defender la vida es servir la vida”, indicó Ojea.
El Arzobispo de Mercedes Luján, Monseñor Agustín Radrizzani y su Obispo Auxiliar, Monseñor Jorge Eduardo Scheinig, se sumaron a la iniciativa y señalaron en un comunicado que “la vida depende de Dios y hay vida desde el instante de la concepción”.
El Arzobispo de Rosario, Monseñor Eduardo Eliseo Martín, animó a los argentinos a sumarse a la iniciativa y escribió en su cuenta de Twitter: “Este Domingo de Ramos súmate a este gesto por la vida”.
La campaña tomó estado público el Domingo de Ramos, día en el que se inicia la semana más importante para la vida de la Iglesia Católica: la Semana Santa. La celebración coincide este año con día de los derechos del Niño por Nacer.
En total, fueron cerca de 70 obispos de todo el país los que compartierton su foto con el mensaje y usando ese hashtag en las redes sociales, así lo expresó la Conferencia Episcopal Argentina en un comunicado.
El pasado 20 de marzo comenzó el debate del proyecto de ley de aborto en la Cámara de Diputados de Argentina, un proyecto presentado por séptima vez, que lleva el nombre de ley de “Interrupción Voluntaria del Embarazo” y que tuvo la firma de 71 diputados.
Familias, alumnos secundarios de colegios confesionales, fieles católicos y evangelistas, y partidos políticos como la Democracia Cristiana o Bandera Vecinal -el partido liderado por Alejandro Biondini- fueron parte de la movilización, que se replicó en otras capitales y localidades provinciales.