El portavoz de UPN en la Comisión de Educación del Parlamento de Navarra, Alberto Catalán, ha dirigido una pregunta escrita al Gobierno para que concrete si tiene intención de reducir al mínimo la asignatura de religión católica en los centros escolares navarros en el curso 2018-2019, «tal y como pretenden algunos partidos que apoyan al Ejecutivo y que UPN rechaza».
«España no es un país laico como pretenden imponer algunos, sino aconfesional», ha dicho Catalán, quien ha recordado que la Constitución Española, en su artículo 16.3, define a España como un Estado aconfesional.
«Dicho artículo establece que ninguna confesión tendrá carácter estatal, pero garantiza la libertad religiosa y asegura la cooperación entre los poderes públicos y las confesiones religiosas, algo que no reconocen países laicos como puede ser el caso de Francia», ha destacado.
A este respecto, ha afirmado que «la religión católica es la única religión que se menciona en la Carta Magna y reconoce que es la religión predominante en el país». Además, ha criticado que «el Gobierno de Navarra, en lugar de garantizar la libertad de decisión de las familias, como establece el artículo 27.3 de la Constitución Española, quiere coartarla y aplica, una vez más, un criterio sectario para imponer sus postulados».
El parlamentario regionalista ha manifestado, en un comunicado, que «el empeño del Gobierno contrasta con la voluntad de las familias que quieren seguir eligiendo libremente si quieren matricular a sus hijos en la asignatura de religión católica o en una asignatura alternativa como es la de valores éticos».
Finalmente, Catalán ha exigido al departamento de Educación que «reconozca y ampare la labor que han venido realizando los docentes que imparten la asignatura de religión católica y que no se merecen el desprecio y la incertidumbre a las que les está sometiendo el gobierno». «No es justo y no se lo merecen», ha concluido.