Unidos Podemos ha puesto ahora su punto de mira en la cobertura televisiva de la Iglesia católica y su objetivo es ahora eliminar todo rastro de religión en las cadenas públicas. La Santa Misa, dentro del programa El día del Señor, es el contenido más veterano de la parrilla de TVE, desde los tiempos pioneros, coetáneo de los primeros Telediarios, nacidos en 1957.
La tradición católica de España se refleja cada domingo en esta retransmisión de La 2 (para que el sacramento sea válido ha de ofrecerse en directo para los fieles que lo siguen). La audiencia responde muy por encima de la media de la cadena y sólo Saber y ganar tiene una cuota más alta en el segundo canal de TVE. La Santa Misa el pasado domingo, por ejemplo, anotó 340.000 espectadores, 7%, y la media ronda los 400.000, auténticos devotos que no pueden personarse en un templo. En celebraciones especiales se llega a alcanzar el medio millón de seguidores y hasta superar los 700.000.
El grupo parlamentario de Unidos Podemos ha solicitado desde el Congreso al consejo de administración de RTVE retirar de la parrilla la misa dominical que es seguida sobre todo por enfermos y espectadores que están impedidos para personarse en una celebración. Los diputados de este grupo piden una proposición no de ley para retirar este contenido ya que entienden que la cadena pública no ha de favorecer a ninguna religión. Precisamente desde 1985 TVE, como muestra de atención a la pluralidad de cultos, ofrece espacios a otras confesiones en su parrilla además de la católica con segmentos en la franja matinal del domingo para musulmanes (Medina en TVE), evangélicos (Buenas noticias TV) y judíos (Shalom), además de ofrecerse ceremonias en directo en festividades señaladas. Antes y después de la Misa se ofrecen otros tres espacios de confesión católicas, Últimas pregunta, Pueblo de Dios y el breve Testimonio, que están en la parrilla desde los años 80, en el contexto de la primera victoria del PSOE (en la transición se suprimieron los espacios religiosos salvo la Misa dominical, entonces en la Primera Cadena). Los espacios de confesión católica no suelen ofrecer doctrina, sino que abordan temas sociales y divulgan la labor asistencial de la Iglesia. Los de otras confesiones suelen orientarse más bien a la difusión divulgativa.
“En España conviven personas de muchas ideologías y de distintas creencias religiosas. Ante la imposibilidad de dar cabida a todos y cada uno de estos sistemas ideológicos y conjunto de creencias, y para que ninguna persona pueda sentirse discriminada, la actitud más sensata de una televisión pública es la de absoluta neutralidad en materia de ideologías, religión o creencias”, es la justificación de Podemos para eliminar El día del Señor, “básicamente”, aunque sugieren que se supriman todos los contenidos de carácter religioso. La intención sería que la “televisión pública no privilegie a una parte de la sociedad por sus creencias religiosas o ideología, sino que sea plural, aconfesional y acorde con la Constitución”.