Bajo el lema “rezar frente a las clínicas abortistas está genial”, la asociación carga contra la reciente modificación del Código Penal que castiga los ataques a las mujeres que quieren interrumpir sus embarazos.
La ultracatólica Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) ha puesto en marcha una campaña antiabortista y contra el Gobierno en 33 ciudades españolas colocando vallas y distintos soportes publicitarios bajo el lema “rezar frente a las clínicas abortistas está genial”.
La organización ha informado de que en total son 260 los paneles instalados en calles y paradas de metro que “ejercen de altavoz”, dicen, contra reforma de la Ley del Aborto que planea el Ejecutivo y contra la modificación del Código Penal para castigar las coacciones que sufren las mujeres en las puertas de las clínicas que realizan interrupciones voluntarias del embarazo recién aprobada en el Congreso.
La asociación ultracatólica sostiene que esta “acción masiva” supone también el arranque de ‘Cancelados’, una nueva campaña que pretende dar “voz a las posiciones silenciadas por la corrección política, la cultura de la cancelación y la represión de las libertades”.
En las marquesinas, distribuidas en ciudades como Madrid, Vitoria, Valencia, Alicante, Sevilla, Córdoba, Málaga, Zaragoza, Murcia, Oviedo, Vigo, Valladolid, Santander o Salamanca, la asociación sostiene que “en España se practican más de 99.000 abortos cada año”, y que “el delito de los que rezan frente a los abortorios es querer salvar alguna de estas vidas”.
“Una legión de espíritus libres”
‘Cancelados’, apuntan, “es una legión de espíritus libres que ha venido a este mundo enrarecido para dar voz a gente normal que ha sido cancelada por decir cosas de sentido común”, reza el manifiesto de la iniciativa. También explican que ‘Cancelados’ se desarrollará en varios frentes, además de las acciones de calle. La campaña incluye entrevistas con personajes “cancelados”, o vídeos didácticos ilustrados.
La asociación que sostiene al CEU y que cada año organiza el congreso ‘Católicos y Vida Pública’, considera que el Gobierno de España busca “imponer un cambio de mentalidad” con leyes como las del matrimonio igualitario, el aborto o la eutanasia.