Fuente imagen: a partir de una foto de José Manuel Barreal publicada en Facebook
“Los obreros” de Úrculo presiden la entrada del Ayuntamiento de Langreo
La decisión de retirar del Consistorio la imagen de la Virgen del Carbayu que tomó el Ayuntamiento tras haberse sumado a la Red de Municipios por un Estado Laico, desató una polémica, iniciada por el arcipreste del Nalón para quien el acuerdo iba contra “sentimientos y expresiones populares que no hacen daño a nadie” y contra una Constitución que hablaba de Estado aconfesional; consideraba, además, que detrás existían “otras intenciones de fondo” y reclamaba “libertad y respeto” para los ciudadanos. A ella se sumó rápidamente la Sociedad de Festejos “Virgen del Carbayu”, apoyada por el PP. Concentraciones ante el Ayuntamiento, recogida de firmas y al final, los tribunales.
Tribunales que acabaron dando la razón al Consistorio: El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Oviedo desestimó el recurso interpuesto por un particular en representación de la Sociedad de Festejos “Virgen del Carbayu”, que reclamaba que la talla volviese a la hornacina que ocupó durante cerca de 60 años en la Casa Consistorial, desde donde fue trasladada, el 30 de septiembre del pasado año, a la capilla de la residencia de personas mayores de Ciaño, gestionada por Mensajeros de la Paz.
Ahora, uno de los cinco murales, Los obreros, de Eduardo Úrculo rescatados de la antigua librería Belter de Sama, preside la entrada del Ayuntamiento ocupando el espacio donde antes, en lo alto de la escalera, se encontraba la ornacina con la imagen de la Virgen del Carbayu.