Basa su dictamen en que los padres contrajeron matrimonio canónico. Señala que posteriormente bautizaron al menor.
“Mi hijo no quiere hacer la Comunión, pero tendrá que ir a catequesis en contra de su voluntad”, explica Inmaculada (nombre ficticio). Esta madre granadina ha visto con sorpresa cómo una jueza de Sevilla ha dictado un auto, contra el que no cabe interponer recurso, en el que obliga a su hijo de 8 años a asistir a catequesis.
El menor, que vive actualmente con el padre en Sevilla, “no es creyente”, asegura la madre, “pero su padre se ha empeñado en que haga la Primera Comunión”.
El auto del Juzgado de Primera Instancia número 26 de Sevilla, sin embargo, le ha dado la razón al progenitor, “sin escuchar al niño”, denuncia Inmaculada, y sin hacer caso “al derecho que toda persona tiene de libertad religiosa o de no profesar religión o creencia alguna”.
La magistrada basa su dictamen en que los padres contrajeron matrimonio canónico y que por lo tanto “debieron realizar el previo cursillo prematrimonial, comprometiéndose a formar una familia y educar a sus hijos en la fe católica”. La jueza, además, señala que posteriormente bautizaron al menor, “siendo renovado dicho compromiso en el momento del bautismo”.
Se da la circunstancia de que la que fuera en un tiempo pasado pareja cuenta con la sentencia de nulidad matrimonial, solicitada por la mujer, desde junio de 2013 del Tribunal de la Rota.
Asiste a un colegio público
La magistrada de Sevilla “ha hecho caso omiso a todo”, denuncia Inmaculada. Y según el auto “considera ajustado a derecho atribuir la facultad de decisión al padre sobre si el menor puede o no recibir clases de catequesis para la preparación de la Primera Comunión”. También cree que la madre “no ha acreditado” que el recibir clases de catequesis “suponga un perjuicio para el mismo, pues tan solo se hace referencia a la libertad de decisión del menor (lo que no va a verse afectado por la educación que pueda recibir su hijo)”.
El menor que deberá empezar a ir a catequesis en las próximas semanas asiste en la actualidad a un colegio público “aconfesional, una decisión que tomó su padre”, explica la progenitora. “Y aunque fuera de otra forma, ¿si mi hijo no quiere ir a catequesis, debemos obligarlo? Parece más razonable escuchar las razones”.
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