El obispo advirtió a Dolores Baigorri de la incompatibilidad de oficiar bodas civiles y realizar diversas tareas en la iglesia – La concejala, del grupo Socialistas Independiente de Ablitas, llevaba 19 años trabajando de forma voluntaria en la parro
El motivo de esta decisión ha sido la incompatibilidad, advertida a ella misma por el obispo Francisco Pérez, de ejercer sus funciones como edil, llegando a oficiar la boda civil de un familiar; y, a la vez, realizar tareas en la parroquia que incluso le han llevado a dar la comunión en alguna ceremonia.
Baigorri, de 54 años, casada y con dos hijos, se presentó a las últimas elecciones como cabeza de lista del PSN, para pasar luego al grupo independiente. Nunca ha estado afiliada a ningún partido.
El origen del conflicto fue el envío de varias cartas anónimas al Arzobispado en Pamplona en las que se advertía de esta situación. "Me enteré de que había gente que había dado parte de mí y yo misma pedí una reunión con el obispo para saber de primera mano de qué me acusaban", indica Baigorri.
"Yo le pregunté sobre el tema y él empezó a hablar del ayuntamiento y de mi labor allí. Me dijo que pertenecía a un grupo político que, por ser de izquierdas, no comulgaba con las ideas de la Iglesia y que no era lógico estar en los dos lados. Me habló del aborto, y eso me pareció pura política y nada más", recuerda la ablitera, quien asegura que en los tres años que lleva como concejala nunca ha mezclado su labor en el ayuntamiento con sus tareas en la iglesia.
Según explica Baigorri, y ante la situación planteada por el obispo en la reunión, ella misma tomó la decisión de cesar en sus funciones en la parroquia. "Mezcló política y religión, y yo misma le dije que iba a entregar las llaves de la iglesia", señala la ablitera.
La opinión del Arzobispado
El Arzobispado reconoce que "sugirió" a Baigorri, "por prudencia pastoral", elegir entre su labor en el consistorio o en la parroquia. "Ella es concejala, y ha presidido alguna boda civil, y eso creó malestar en algunas personas", indica el portavoz del Arzobispado, Santos Villanueva, quien asegura que Baigorri eligió dejar sus tareas en la iglesia "libre y responsablemente, sin amenaza ni presión".
"Ella misma ha declarado que seguirá yendo a misa y eso demuestra que es una sensata y gran mujer", señala Villanueva.
