La Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño ha querido dejar constancia de su “extrañeza” ante la extinción inmediata del convenio con la Consejería de Educación sobre la enseñanza de la Religión Católica a la vez que reitera su voluntad “inequívoca y permanente” de diálogo y disposición “para negociar, renovar o actualizar el Convenio General”.
Todo ello, afirman desde la Diócesis, “en aras del derecho de los padres y del bien común de los riojanos, más en estos momentos en los que debemos aunar esfuerzos e intensificar la solidaridad en todos los sectores sociales, para superar unidos esta crisis de la pandemia que tanto nos hace sufrir a todos”.
Desde la Diócesis explican que la Consejería de Educación “nos convocó el pasado día 19 de enero para comunicarnos la extinción inmediata del Convenio, sin denuncia ni petición de actualización del Convenio por ninguna de las partes y sin previa reunión de la comisión de seguimiento bilateral para su revisión y adaptación antes del 2 de octubre de 2019, como decía la ley 40/2015 de Régimen Jurídico de Sector Público”.
Ante los últimos acontecimientos sucedidos en relación a la situación de la asignatura de Religión Católica, y en defensa de la libertad de enseñanza, desde la Diócesis explican que, en virtud del marco legal existente, el Gobierno de la Comunidad Autónoma de La Rioja y la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño “han venido colaborando de manera muy satisfactoria en el ámbito de la Enseñanza Religiosa Escolar, por medio de un Convenio General de Cooperación sobre enseñanza de Religión Católica (asignatura elegida por un alto porcentaje del alumnado riojano) en los centros docentes no universitarios, vigente desde el año 2002 y prorrogado de forma tácita cada cuatro años”.
Este Convenio, además de a la legislación vigente, “respondía a la demanda de una enseñanza religiosa de calidad por parte de una mayoría de los padres y alumnos de la Comunidad de La Rioja”, afirman desde la Diócesis.
Ante esta situación, la Diócesis entendía que la praxis “continuaba siendo la misma que hasta ahora en tanto no se renovara el Convenio”. Confiaba en que los principios de “participación, objetividad, transparencia de la actuación administrativa, buena fe, confianza legítima y lealtad institucional”.
Fundados en estos principios, en la citada reunión del 19 de enero, la Diócesis preguntó directamente a la Consejería de Educación sobre su voluntad de renegociación del Convenio, “a lo que la Consejería nos respondió diciendo que no estaba entre sus prioridades renegociarlo”.
Ante ello, indican, “consideramos que cualquier actuación al respecto por parte de la Administración debe documentarse por escrito y con suficiente tiempo de antelación, para arbitrar los cauces posteriores de negociación o emprender acciones ante la jurisdicción contencioso-administrativa. Así lo solicitamos en dicha reunión y lo volveremos a solicitar por medio de una instancia dirigida a la Consejería de Educación, con el fin de retomar la vía del diálogo institucional, reservándonos las acciones legales pertinentes”.
Además, desde la Diócesis lamentan “la suspensión unilateral sin previo aviso de un curso de formación ya convocado desde la Asesoría de Religión Católica, así como la anulación del programa de formación específica del Profesorado de Religión Católica del CDPD, que de forma ininterrumpida ha demandado cursos formativos, con una alta participación en cada una de sus convocatorias”.
“Esta actuación unilateral vulnera el derecho a una formación permanente y específica de todo el profesorado que imparte esta materia educativa”, afirman.
Asimismo “rogamos que se tramiten lo antes posible las bajas laborales del profesorado que imparte la asignatura de Religión Católica, con el fin de mantener una enseñanza de calidad y en igualdad de condiciones que las demás materias”.