El 25 de febrero, convocadas por Granada Laica, más de un centenar de personas pidieron la devolución del patrimonio usurpado por la Iglesia.
Denunciaron que el actual Gobierno de España se ha hecho cómplice de la descomunal y escandalosa apropiación ilegítima de bienes públicos por parte de la Iglesia católica. El expolio comenzó en pleno franquismo (Ley Hipotecaria de 1946) y se extendió en 1998 merced a una reforma de Aznar ampliamente criticada por sectores políticos y sociales, y ahora, con el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, la usurpación se ha consolidado, haciendo enormemente difícil la restauración del patrimonio público a sus legítimos dueños, los ciudadanos y ciudadanas.
Los concentrados exhibieron y corearon algunos lemas que reflejaban su indignación, como “No al expolio de nuestro Patrimonio”, “La Catedral es tuya, no de los de casulla”… y a veces con humor sarcástico: “Le echo agua bendita, y ni Dios me lo quita”, “Ay que Gobierno más progre: pa los ciudadanos, lo que al obispo le sobre”.
Una socia de Granada Laica leyó el manifiesto adjunto, en el que se detalla la estremecedora magnitud del “mayor escándalo inmobiliario de la historia de España”, y se explica hasta qué punto es nefasto el reciente informe gubernamental, que traiciona los intereses de la ciudadanía. “Mientras no se tomen medidas para declarar nulas las inmatriculaciones, instamos al Gobierno a que sea él quien reclame todas las inmatriculaciones pertenecientes al patrimonio histórico”.
Concluye el manifiesto reclamando “de los grupos parlamentarios y del propio Gobierno que presenten de forma urgente una reforma de la Ley de patrimonio histórico” para la protección de éste, afectándolo al dominio público, “tal y como ocurre en otros países de Europa, y haciéndose cargo de su gestión cultural, independientemente del uso litúrgico que pueda tener”.
Granada Laica, 26 de febrero de 2021