Como cada 5 de agosto, desde hace 369 años, la Virgen del Remedio, Patrona y Excelsa Alcaldesa Honoraria y Perpetua de la Ciudad, volvió a recorrer ayer en procesión las calles del centro de Alicante. Con la ciudad repleta de visitantes, esta procesión tan arraigada volvió a ofrecer emotivas imágenes de devoción de los fieles que acompañaron a su patrona, sentimientos que se mezclaron con miles de turistas en el primer fin de semana de agosto.
Los actos dedicados ayer a la patrona incluyeron, a mediodía, el disparo de 21 salvas,y por la tarde, la misa presidida por el obispo Jesús Murgui, tras la cual, comenzó la procesión. Esta procesión tiene de particular que a ella acuden representantes de todas las fiestas de la ciudad. Tras una agrupación de cornetas, la comitiva comenzó con las Casas Regionales, seguidas de la Federación de Fiestas de Barrios, la Federación de Moros y Cristianos, la Federación de Hogueras (con la Bellea del Foc, Sofía Escoda a la cabeza), los representantes de las Cofradías de Semana Santa y de la Junta Mayor (incluida su Bandera que este año porta la Asociación de Belenistas), los grupos parroquiales integrados en San Nicolás y los directivos de la Real Archicofradía de la Virgen del Remedio.
Tras el Cabildo de la Concatedral, llegaba la imagen de la patrona, escoltada por policías vestidos con el traje de gala, y la presidencia escolástica con el obispo Jesús Murgui y el obispo emérito Victorio Oliver, que también fue quien coronó a la Virgen del Remedio en 1998.
Con el alcalde Gabriel Echávarri ausente por vacaciones, la presidencia civil estuvo encabezada por la edil socialista Gloria Vara. Tras ellos,tocó la Banda Sinfónica Municipal.