Vicarios y pastores tradicionalistas amenazan con presentar la renuncia La ordenación de mujeres como obispos es otro foco de gran controversia
La boda eclesiástica de dos clérigos anglicanos gais en Londres y la consagración de mujeres como obispos amenaza la unidad de la Iglesia de Inglaterra. Medio centenar de pastores y vicarios del sector tradicionalista estarían dispuestos incluso a presentar su renuncia al sentirse "traicionados", después de intentar impedir sin ningún éxito que los planes para elevar a las mujeres a la categoría de obispos sigan adelante.
La propuesta será sometida a votación en un sínodo decisivo que tendrá lugar el próximo mes en la ciudad de York. De ser aprobada la reforma, esta deberá después ser ratificada en parroquias y diócesis. La primera mujer podría ser consagrada obispo en los próximos cinco años. "Si todo sale adelante, sospecho que habrá grandes dificultades", ha señalado al diario The Times el tradicionalista Stephen Parkinson, sugiriendo la posibilidad de un cisma.
Los ánimos se han exacerbado aún más después de que el pasado fin de semana el reverendo Peter Cowell y el también reverendo David Lord contrajeran matrimonio, en un oficio religioso celebrado en la iglesia de Saint Bartholomew, en la capital británica. Los dos novios ya estaban unidos ante la ley como pareja civil y, aunque la ceremonia no fue en sentido estricto una boda, sí hubo bendición eclesiástica en el romántico templo del siglo XII.
MÚSICA, ANILLOS Y CONFETI
Las bendiciones públicas de parejas del mismo sexo no están autorizadas en la Iglesia de Inglaterra por la Diócesis de Londres y el obispo de la capital ha abierto una investigación. Hasta ahora los responsables eclesiásticos han preferido hacer la vista gorda cuando este tipo de servicios religiosos se realizan de manera discreta. Pero la liturgia montada por los dos clérigos –con misa, música, intercambio de anillos y la presencia de 300 invitados que tiraron confeti–, se ha interpretado como una provocación de los sectores más liberales.
CITA EN JORDANIA
El incidente ocurre mientras más de dos centenares de obispos tradicionalistas de todo el mundo, que han decidido boicotear el sínodo anglicano, se preparan para asistir esta semana a una reunión en Jordania organizada por el movimiento evangélico. Algunos miembros del sector más recalcitrante han empezado a hablar de romper los vínculos con el arzobispo de Canterbury y formar una nueva iglesia ortodoxa.
A la conferencia alternativa de Jordania asisten numerosos representantes de los países africanos, considerados los más conservadores, como Uganda, Nigeria, Kenia, Tanzania y Ruanda. De la Iglesia de Inglaterra habrá dos obispos, el de Lewes y el de Rochester. También asistirán representantes de Estados Unidos, Suramérica y Australia.