La PAH denuncia que “es criminal lo que está haciendo la empresa, la Iglesia y el Ayuntamiento con estas familias”
Marcial y Pilar llevan más de cincuenta años viviendo en su casa de Arrecife. Ahora, están a punto de ser desahuciados porque la diócesis de Canarias ha vendido el terreno en el que está construida su vivienda y nadie les ha dado una solución alternativa.
El matrimonio será desahuciado el 23 de mayo, aunque la Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Lanzarote ha anunciado que intentarán pararles en la puerta. De momento, todos los viernes se concentran frente a la empresa propietaria de los terrenos, Juan Antonio Rivera-Iveco, para exigir alternativas. “Queremos que les concedan el uso vitalicio de la vivienda”, ha afirmado Cristina Cividanes a ELPLURAL.COM, pero “nadie hace nada”. “Es imperdonable y criminal que quieran echar a unos ancianos de su casa”, denuncia. Y asegura que nadie, ni el Ayuntamiento de Arrecife, gobernado por Coalición Canaria, ni la Iglesia están buscando alternativas.
En 1959, los Cursillistas de la Cristiandad construyeron seis viviendas para familias humildes y se las cedieron a la parroquia. Marcial y Pilar se mudaron a una de ellas con sus seis hijos y comenzaron allí su vida. Según publica El País, firmaron un contrato de cesión con el entonces párroco de San Ginés, Lorenzo Aguiar, hasta que “ya no tenga la grabe necesidad causante de esta cesión o exista persona o familia con mayor grado de necesidad”. El matrimonio tuvo otros tres hijos y reformó y amplió la casa. Por supuesto, las obras corrieron a cargo del matrimonio, Pilar afirma que invirtieron “más de lo que valía”.
“La Iglesia nos ha vendido”
En 2006 un nuevo párroco les informó de que la diócesis había decidido vender los terrenos a Juan Antonio Rivera-Iveco, una empresa que explota un taller y un concesionario y que, según denuncia la PAH, ha trabajado durante años sin licencia y sin recibir sanción por ello.
La PAH de Lanzarote denuncia que la Iglesia se sumó a “la locura de la burbuja inmobiliaria” he hizo negocio con estas viviendas. En total, la diócesis se embolsó 306.307 euros, una cantidad muy superior al precio simbólico que pagó en su momento a un feligrés que donó el terreno, 2.500 pesetas.
“Ahora se lavan las manos”, denuncia, y cargan la responsabilidad a la empresa, Juan Antonio Rivera-Iveco, porque aseguran que la venta estaba condicionada a que el comprador ofreciera otra vivienda a las familias. “La Iglesia no ha hecho nada, actúa con total impunidad”, afirma Cividanes. Pilar no entiende nada, “la Iglesia nos ha vendido”.
Este viernes desahucian a otro vecino
De las seis viviendas construidas en el 59, quedan cuatro en pie. Un vecino de 56 años, Luis Manuel Torres, en paro y con graves problemas de salud, será desahuciado este viernes. Marcial y Pilar tienen el 23 de mayo marcado en el calendario. Las otras dos familias han ganado el juicio y se quedarán en sus viviendas.
Esta contradicción en las sentencias hace todavía más incomprensible la situación. Estos dos ancianos ganaron el primer juicio, la sentencia afirmaba que la compra afectaba a los terrenos y no a las viviendas, pero la empresa recurrió a la Audiencia provincial y le dio la razón. El matrimonio no presentó un nuevo recurso porque dice que su abogado de oficio no se lo comunicó. La fecha de desahucio se fijó para el 21 de marzo pero les han dado una prorroga de dos meses más. Marcial asegura a El País que no van a moverse de su casa: “Cobro una pensión de 800 €, ¿con qué me compro una casa?”
PAH Lanzarote se concentra frente frente a la empresa IVECO para exigir que paralicen los desahucios. Foto: PAH Lanzarote
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