Un pastor del norte de California está entregando tarjetas de exención religiosa de la vacuna COVID-19 a las personas que eligen no vacunarse.
Greg Fairrington, pastor de la Iglesia Cristiana Destiny en Rocklin le dijo a La Gran Época que comenzó el proceso de creación de tarjetas de exención religiosa después de recibir llamadas de su congregación en peligro sobre la posibilidad de perder sus trabajos por no recibir la vacuna.
“La gente está asustada, tenemos miles de correos electrónicos entrando en nuestra iglesia”, dijo Fairrington. “Hay muchas personas que se ven afectadas por estos mandatos. No son solo los trabajadores de la salud, sino los maestros, los primeros en responder, y es solo un efecto dominó que la gente va a perder sus trabajos «.
En las últimas semanas, Fairrington ha hablado con los profesionales de la salud de su congregación que dijeron que tenían miedo de perder sus trabajos sin una exención religiosa de la vacuna COVID-19.
“La gente está desesperada en este momento, y entiendo que COVID es algo muy real, no estoy disminuyendo el desafío de eso, pero la gente está asustada”, dijo. «No estamos en contra de la vacunación, pero estamos a favor de la libertad, y una persona debe poder elegir y especialmente porque nuestra Primera Enmienda en la Constitución de los Estados Unidos protege la libertad de religión y el libre ejercicio de la misma».
Durante el fin de semana, Fairrington imprimió 3,000 tarjetas de exención religiosa para aquellos en la congregación que creen que recibir la vacuna iría en contra de sus convicciones y los dejaría moralmente comprometidos.
Si bien el pastor desconoce si la exención religiosa será aceptada en los establecimientos, cree que dependerá del tribunal determinar si los mandatos de la vacuna son una violación de la libertad de religión.
Fairrington continuará ayudando a los miembros de la congregación este próximo fin de semana, dijo.
El esfuerzo de Fairrington se produce poco después de que California introdujera un nuevo mandato que requiere trabajadores de la salud y personal de la escuela para recibir la vacuna COVID-19 o hacerse la prueba semanalmente.
