Se niega a celebrar la consagración en protesta por la censura del libro de un teólogo progresista
La Inquisición no sólo no ha muerto sino que está cómodamente instalada en el mismo seno de la Iglesia católica. El pasado fin de semana, el País Vasco vivió un episodio insólito. Juan María Bautista, párroco de la céntrica iglesia bilbaína San Francisco Javier, se negó a ofrecer la comunión a los feligreses este sábado. Era su peculiar y agónica protesta contra la censura aplicada al libro del teólogo progresista José Antonio Pagola, Jesús. Aproximación histórica, cuyos ejemplares han sido retirados de las librerías. Bautista advirtió a sus fieles de que asistían a una “misa especial” en la que no habría “consagración” y enseguida pasó a denunciar la “desazón y el disgusto de amplios sectores de la Iglesia” por la mordaza impuesta a Pagola, una decisión que “raya el oscurantismo inquisitorial y supone la vuelta al pasado”. El libro en cuestión contaba con el beneplácito ‘del antiguo obispo Juan María Uriarte. ¿Golpe bajo a Uriarte o aviso al clero progresista?
En un gesto sorprendente, el párroco Bautista exhibió su malestar ante el “oscurantismo inquisitorial” del clero, haciendo un verdadero alegato a favor del Conciclio Vaticano II. El sacerdote aseguró que hace falta que la Iglesia “de base” vuelva a sus raíces para evitar episodios como este, que “causan dolor y escándalo en personas que cultivan su fe”, recoge El Correo. El cura también criticó el “secretismo” instaurado en el clero vasco. “Queremos que la Iglesia sea ministerial y servicial, y no enterarnos por la prensa de la vida interna de ésta”.
El libro…
El periplo del libro de Pagola, quien ha sido tildado de “hereje”, viene de lejos. Jesús. Aproximación histórica ya fue vetado por la Congregación para la Doctrina de la Fe en España, una suerte de Inquisición moderna que supervisa las publicaciones, en julio de 2008. A la Conferencia Episcopal no le gustó en absoluto que el experto teólogo y ex vicario general de San Sebastián de la mano de José María Setién opinase que “el seguimiento a Jesús es lo único que nos hace cristianos” o que el hijo de Dios “no dejó tras de sí escuela” ni “pensó en una institución dedicada a garantizar en el mundo la verdadera religión”.
…censurado
El cónclave censor objetó el libro de Pagola argumentando que “hará daño” porque su Jesús “no es el Jesús de la fe de la Iglesia”. “Nos encontramos ante una presentación de Jesús que hará daño, sobre todo a quienes no tienen elementos de juicio para leerla críticamente. Es funciones de los pastores llamar la atención sobre esta presentación de Jesús, que no se atiene a la fe de la Iglesia”, escribió el obispo de Tarazona, Demetrio Fernández. Cabe decir que en cuanto el veto estuvo hecho, el entonces obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, terció en la polémica y autorizó nihil obstat una nueva edición revisada por el autor.
Presiones a la editorial
Así las cosas, la Aproximación histórica de Pagola había vendido 60.000 ejemplares en poco más de dos años hasta febrero pasado, cuando la Editorial PPC, fundada por curas afines a los movimientos de renovación eclesial, mandó a retirar el texto de las librerías. Tal como explicó el especialista en religión Juan Cejudo en El Plural, la drástica medida obedecía a fuertes presiones eclesiásticas. “Las sospechas están en la mente de todos y están muy claras: son los mismos de siempre y tienen el apoyo del Vaticano”, apuntaba. Un dato: PPC fue adquirida por el Grupo SM, la editorial de los marianistas. En 2008, este grupo se enfrentó a la amenaza de ser declarado “no católico” y a la posibilidad de una “auditoria doctrinal” de los obispos en caso de no reorientar su “línea editorial”.
Apoyo de Uriarte
Cejudo, como el mismo Correo, cree que “la censura no sólo va contra el teólogo Pagola sino también contra el obispo Uriarte”, que definió la obra como “un intento serio de aproximación histórica, honesta, documentada y bien hecha”. Uriarte reiteró su apoyo “con todo el corazón y el alma” al libro de Pagola. “Y lo mantengo”, apostilló el ex responsable del arzobispado.
“Un abuso para el feligrés”
Por su parte, Juan María Bautista ha enmarcado su homilía crítica en el seno “de la Iglesia, en familia”. “Fue un mensaje que di a mi comunidad. No quiero que se saque del contexto en el que está hecho, porque las cosas de la Iglesia se dirimen y analizan dentro de la Iglesia” explicó a La Gaceta de Intereconomía. Evidentemente, este medio no ha dado por buena su versión y se ha dedicado a recabar opiniones críticas como la de Carmen Bellver, colaboradora de Religión Digital, que define la actitud del párroco como “un abuso para el feligrés”.
Críticas a Bautista
Finalmente, La Gaceta deja el trabajo sucio de denostar a Bautista a otro colaborador deReligión Digital, Francisco José Fernandez de la Cigoña. “Sustituir la consagración por el desbarro no está entre las atribuciones de un cura. De un cura que no desbarra. Pues a esto estamos llegando tras la dejación de autoridad de muchos años. Un cura que crítica a los obispos en una ‘misa’ de la que suprime la consagración. Porque es así de chulo. Para eso es de Bilbao. ¿Qué pasa?”, apunta en una columna del medio de Intereconomía. Este defensor del Opus Dei ha llegado a asegurar que “la Iglesia española se salvó del exterminio general gracias al alzamiento, sublevación o como queráis llamarlo de 1936”.