«Es un instrumento de dominación sexista», afirma el clérigo
Hassen Chalghoumi es el primer imán que se pronuncia públicamente a favor de una ley que prohíba el burka en Francia. Pese a las amenazas que ha recibido y mientras las asociaciones musulmanas rechazan la prohibición, el responsable de la mezquita de Drancy, en la periferia parisina más desfavorecida de Seine-Saint-Denis, no piensa quedarse callado. Condena enérgicamente el velo integral, que considera «una prisión para las mujeres, un instrumento de dominación sexista».
Chalghoumi aprueba negar la nacionalidad francesa a quienes lleven esta prenda. «Ir con el rostro cubierto es incompatible con la vida en sociedad. ¿Qué pueden compartir estas mujeres con nosotros? Si quieren continuar con el velo integral que se vayan a un país donde forma parte de la tradición, como Arabia Saudí», sostiene. En contra de la opinión de los salafistas, afirma que el burka «no tiene ningún fundamento en el Islam ni el Corán» y defiende que las niñas vayan a la piscina. «El Profeta aconseja saber nadar», recuerda el imán, para quien los textos solo se refieren al velo o pañuelo que cubre los cabellos.