En Kenia en los últimos cinco años, más de 90 por ciento de los consultados opinaron que la homosexualidad iba en contra de sus creencias.
“Tenemos a muchas personas atrapadas en el círculo de pobreza (…) Mi condado, Kiambu, no es el más pobre de Kenia, pero los que son pobres allí son realmente pobres. Lo que quiero es crear pequeños proyectos, como por ejemplo uno de cultivo de zanahorias, para ayudarles a salir del círculo de pobreza”, nos cuenta el candidato. Otro aspecto clave de su campaña es otorgar “segundas oportunidades”, señaló, especialmente a los adictos a las drogas y al alcohol. “Tu vida no termina si todos te rechazan. Si yo hubiera creído las ideas predominantes sobre las personas como yo, me habría dado por vencido. Así que quiero decirle a la gente que no renuncie”, afirmó.
En un país donde la homofobia es la norma y la mayoría de los gays y lesbianas mantienen su opción sexual en secreto, Kuria, de 40 años, se postulará a las elecciones de marzo de 2013 como candidato independiente para el senado en el condado de Kiambu, al norte de Nairobi. No solo competirá con otros dos expertos candidatos, sino contra los prejuicios predominantes en este país sobre la homosexualidad.
En varias encuestas realizadas en Kenia en los últimos cinco años, más de 90 por ciento de los consultados opinaron que la homosexualidad iba en contra de sus creencias.
Y si bien la Constitución de 2010 busca “preservar la dignidad de los individuos y de las comunidades, y promover la justicia social y la realización del potencial de todos los seres humanos”, el Código Penal castiga la homosexualidad con hasta 14 años de prisión.
Aunque se han emitido pocas sentencias al respecto, hay muchos casos de oficiales de policía que exigen coimas a homosexuales para no arrestarlos, señaló Kuria, cofundador de la Coalición de Gays y Lesbianas de Kenia.
Otro de los temas que interesa al candidato es la prevención y el tratamiento del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Kuria señaló que muchos médicos kenianos marginan a los pacientes homosexuales, y que los homosexuales en este país tienen muy poca información sobre la prevención del VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida). Según la Organización de las Naciones Unidas, hasta diciembre de 2011, 1,6 millones de unos 40 millones de kenianos vivían con VIH.
Pero Kuria también pone énfasis en crear políticas contra enfermedades no transmisibles, como la diabetes y el cáncer. En Kenia, las únicas figuras públicas abiertamente homosexuales son unos pocos activistas, incluyendo a Kuria.
Cuando IPS le preguntó por qué decidió hacer pública su orientación sexual en una sociedad con tantos prejuicios al respecto, citó su experiencia cuando intentó presionar a la Comisión Nacional contra el Sida para que incluyera a los hombres gays como un grupo de riesgo.
“Al principio, las mujeres a cargo nos dijeron que solo queríamos llamar la atención. Pero luego de que se divulgó una investigación sobre el sida en Kenia y sus modos de transmisión, comenzaron a entender lo que les decíamos: los gays eran un grupo de alto riesgo”, contó. “Y esa misma mujer que nos dijo que queríamos llamar la atención se volvió tan activa a favor de nosotros que me asombró. Me mostró que la gente puede cambiar. Ver eso me estimuló a hacer más”, indicó.
La franqueza de Kuria en público sobre su opción sexual impactó a muchos, especialmente considerando que el ahora candidato se preparó para ser sacerdote jesuita entre los 13 y 27 años de edad estudiando teología y filosofía. Desde que dejó el seminario, obtuvo una maestría en administración de empresas en la Universidad de Nairobi, y en diciembre próximo obtendrá otra en finanzas. “Me dicen que soy un candidato con ‘cuestiones’”, dijo entre risas. “No dicen que soy gay, dicen que tengo ‘cuestiones’. Al comienzo me preocupaba que la gente me viera solo como un gay, pero después de 30 o más reuniones públicas, comenzaron a escuchar. Si votan por mí, o no, es otra historia, pero al menos escuchan”, señaló.
Combatir los prejuicios de las sociedades africanas sobre la homosexualidad no es nada fácil. El sudafricano Mike Waters es el único parlamentario abiertamente gay del continente. El primer ministro de Kenia y ahora candidato presidencial Raila Odinga dijo durante un discurso en noviembre de 2010 que los homosexuales debían ser arrestados.
A mediados de octubre, el grupo defensor de los derechos de los homosexuales Kaleidoscope Trust invitó a Kuria a hablar en un seminario sobre liderazgo. Allí se reunió con Christopher Robert Smith, el primer parlamentario británico abiertamente gay. “Me dijo que me atuviera a mi mensaje, y que si mi mensaje era creíble, la gente me escucharía”, contó Kuria.
“David es un hombre inspirador y valiente, dispuesto a ponerse de pie y hacerse notar en un continente donde generaciones de personas gays se han visto obligadas a agachar la cabeza para no sufrir ataques físicos o cosas peores”, dijo el director ejecutivo de Kaleidoscope Trust, Lance Price, a un periódico estudiantil de la Universidad de Oxford.
En las redes sociales de Facebook y Twitter, la campaña de Kuria desató muchos comentarios de odio. El candidato recibió un amedrentador correo electrónico desde Estados Unidos que decía: “Descansa en paz”. No obstante, Kuria asegura que no ha sufrido muchos problemas por causa de la homofobia. No viaja con guardaespaldas, pero señaló que eso podría cambiar si las encuestas le dan buenas probabilidades conforme se acercan las elecciones.
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