Un ex monaguillo ha presentado una demanda contra el arzobispo de Miami y un sacerdote de la Diócesis de Palm Beach (Florida, EEUU) para que divulguen los documentos relacionados con presuntos abusos sexuales cometidos por un clérigo.
Kevin Sidaway, de 46 años, argumentó que el padre Rocco D’ Angelo lo violó en 1967, cuando era acólito de la iglesia St. Mark, en Boynton Beach, al norte de Miami.
El ex acólito logró en 1998 un acuerdo con las autoridades eclesiásticas que incluía una investigación de todas las acusaciones presentadas contra D’Angelo por supuestamente abusar de otras personas.
No obstante, la Archidiócesis de Miami y la Diócesis del condado de Palm Beach incumplieron con esa parte del convenio, según la demanda interpuesta en un tribunal de ese condado, en el sur del estado de Florida.
La acción judicial fue presentada en contra del arzobispo de Miami, John Favalora; y el padre James Murtagh, un administrador de la Diócesis de Palm Beach.
Los abogados de Sidaway dijeron que en la demanda se pide que un panel independiente revise los expedientes de D’Angelo y aseguraron que el «único propósito» que persiguen es forzar a las autoridades eclesiásticas a cumplir con el acuerdo.
El diácono de la Diócesis de Palm Beach, Sam Barbaro, informó de que esa instancia religiosa ha pagado más de 948.000 euros en acuerdos sobre casos de abuso sexual durante los últimos dieciocho años y aseguró que ninguno estuvo relacionado con menores.
Entretanto, abogados de la Archidiócesis de Miami señalaron que Favalora ha ordenado revisar los expedientes personales de más de 400 sacerdotes y ha entregado a la Fiscalía Estatal del condado de Miami-Dade las acusaciones de presuntos abusos sexuales.
Favalora informó el lunes de que doce curas de la Archidiócesis han sido suspendidos desde 1998 por acusaciones de conducta sexual impropia.