La fetua ha sido firmada por 34 imanes y eruditos * El islam está en contra de la mutilación femenina * El sangrado que produce la ablación puede provocar la muerte
Los esfuerzos por erradicar la ablación genital femenina en África occidental han dado un paso adelante con la aprobación de la fetua -el pronunciamiento legal emitido por un especialista en ley religiosa- en contra de esta práctica en Mauritania y con las sanciones en Níger contra las madres que someten a sus hijas a este procedimiento.
También conocida como mutilación genital femenina (MGF), la práctica consiste en la extirpación de las partes externas de los genitales de las niñas y a veces el achicamiento de la apertura vaginal. El sangrado, las enfermedades y los problemas para orinar y dar a luz que genera la circuncisión femenina provocan la muerte de millones de víctimas al año en África y Oriente Medio.
En muchas partes de África occidental, la mutilación femenina ha sido defendida como una obligación para las mujeres musulmanas, haciéndolas creer que si no se sometían a la ablación se convertirían en mujeres impuras y sus oraciones no serían escuchadas.
"¿Existen textos en el Corán que expliquen este requerimiento? No existen", el secretario general del Fórum del Pensamiento Islámico en Mauritania, Cheikh Ould Zein, sobre la fetua firmada por 34 imanes y eruditos. "Por el contrario, el islam está en contra de cualquier acción que tenga efectos negativos en la salud. Ahora que los doctores en Mauritania se pronuncian de forma unánime en que esta práctica atenta contra la salud, queda claro que el islam está en contra de la mutilación femenina", añadió.
La fetua, o regla religiosa, ya ha sido firmada, sin embargo, se hará pública esta semana en un país donde aproximadamente el 72% de las mujeres ha sufrido la ablación genital y donde los practicantes cobran una media 25 euros.
Indicadores de su progresiva desaparición
La fetua por sí sola no es vinculante y no tendrá un impacto en las comunidades que practican la mutilación desde hace siglos por motivos culturales no ligados a la llegada del Islam al continente africano. Aun así, la decisión se suma a la tendencia a la eliminación de la MGF en África occidental.
En señal de que las autoridades en Níger están implementando la prohibición del 2003, esta semana en la ciudad de Kollo 45 madres han sido condenadas a ocho meses de cárcel por permitir que sus hijas fueran mutiladas.
Una campaña de Save the Children ha conseguido acabar con la esta práctica en 40 pueblos de Malí, un país donde alrededor del 80% de las mujeres han sido mutiladas. En Senegal, la práctica se detuvo con la puesta en marcha de una ley contra la ablación en 1999.
"Una ley no va a cambiar una norma social. Por eso, para que se haga realidad, la decisión debe venir de las personas, porque ellos realmente crean en ello", concluyó Melching.