Bajo el lema «Sí a la vida», los manifestantes han exigido la abolición de toda legislación permisiva del aborto y el rechazo a iniciativas que faciliten la eutanasia, la manipulación de embriones y cualquier «condescendencia» con el terrorism
Miles de personas han salido a las calles de ochenta ciudades españolas, entre ellas Granada, para exigir a "todas y cada una" de las fuerzas políticas que incluyan en sus programas electorales el compromiso de "defender la vida y cortar el paso a la cultura de la muerte".
Así lo proclama el manifiesto suscrito por más de trescientas asociaciones del ámbito civil, con motivo del Día Internacional de la Vida, cuyo acto central se ha desarrollado en Madrid con la asistencia, según fuentes de los organizadores, de 160.000 personas.
Bajo el lema "Sí a la vida", los manifestantes han exigido la abolición de toda legislación permisiva del aborto y el rechazo a iniciativas que faciliten la eutanasia, la manipulación de embriones y cualquier "condescendencia" con el terrorismo y el maltrato.
A las movilizaciones españolas se han sumado las de algunas ciudades de Latinoamérica y del resto de Europa, porque los grupos defensores de la vida desde la concepción a la muerte pretenden que esta cita se consolide cada 25 de marzo -Día internacional de la Vida- y que se celebre cada año de forma unitaria en todo el mundo.
La doctora Gádor Joya, portavoz de Derecho a Vivir, ha señalado ante los presentes que "España no quiere vivir con leyes que atentan contra el derecho a la vida".
"Tenemos el poder de nuestro voto, tenemos la razón científica, jurídica y moral de nuestro lado", ha aseverado, con la intención de que los partidos políticos tengan en cuenta en sus programas electorales el respaldo potencial de las miles de personas que se han manifestado en este país, si en ellos defienden la vida humana.
La portavoz de la Fundación Madrina, Yolanda Melul, ha pedido un "gran pacto social" a favor de la maternidad para proteger a las "miles de mujeres" que sufren graves dificultades debido a que su maternidad "se convierte en un motivo de exclusión laboral y social".
La presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida, Alicia Latorre, ha advertido de que "la cultura de la muerte" no tendrá la "última palabra" y ha invitado a sus "cómplices", como los empresarios del "negocio del aborto", a dejar atrás "ese oscuro camino".