La madre de un alumno denuncia que su hijo ha sido víctima de acoso escolar durante seis años por parte de compañeros y maestras
Tres profesoras del colegio marista San José del Parque de Madrid están imputadas en un caso de acoso escolar continuado que, tras sobreseerse en noviembre de 2012, ha sido reabierto hace dos meses.
La madre del menor denunció en mayo de 2010 que su hijo ha sufrido "maltrato físico y psicológico" por parte de sus compañeros desde 2º de Infantil hasta 4º de Primaria y que sus maestras no hacían nada a pesar de conocer la situación. La causa fue archivada, pero un informe psicológico propició que el proceso penal se retomara. El documento, elaborado por el Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo Directivo de Madrid por encargo por la familia de la víctima, concluye que el niño "es una auténtica víctima de acoso y violencia escolar" y que los trastornos que presenta "están unívocamente causados por la exposición reiterada a la intimidación, amenazas, violencia y acoso escolar".
El informe, firmado por el psicólogo Iñaki Piñuel Zabala, remarca que "la existencia de una situación de violencia, al estar mantenida en el tiempo en medio de la indefensión, han ocasionado en el menor la aparición de un trastorno de estrés postraumático crónico". Apunta, además, que el niño no tuvo la "debida protección de los adultos que tenían que custodiarle en el ámbito escolar". La madre también aporta dos informes médicos que acreditan que el menor tiene "el tímpano izquierdo perforado" desde 2003. El informe psicológico señala, entre otras vejaciones relatadas por el niño, que "le metieron un palo en el oído provocándole una herida".
La familia decidió denunciar a las profesoras que, según la acusación y el relato que hace el menor al psicólogo, también se reían de la víctima. Las docentes declararon ante el juez que nunca tuvieron "noticia de malos tratos de profesores o de otros chicos" hacia la víctima y que jamás se rieron del niño. "En el colegio hay un protocolo de actuación para los casos de acoso y en este caso no se puso en marcha porque no hubo nada para ello", declaró una de ellas según reza el auto.
El titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Madrid, que no llamó a declarar a la víctima, consideró en noviembre de 2012 que no quedaba acreditado que existiera "responsabilidad penal para las profesoras denunciadas respecto a ese trastorno por estrés postraumático infantil" diagnosticado a la víctimas y sobreseyó el caso.
Cuatro meses después, en marzo de este año, la investigación fue reabierta. El juez citó a declarar al niño y al padre y ha encargado un informe del Médico Forense y otro pericial psicológico y psiquiátrico. El abogado de la familia ha contado a Público que, en función del resultado de estas pruebas periciales, valorará la posibilidad de ampliar la denuncia dada "la responsabilidad civil del centro".
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