“Yo no soy Charlie Hebdo, pero condeno el terrorismo”, así se resume la intervención de Pedro Zabala, uno de los ponentes en el debate organizado por Alternativa Universitaria sobre este asunto.
Con el precendente histórico del atentado terrorista al semanario francés Charlie Hebdo, Alternativa Universitaria ha querido reunirnos para poner el foco de atención en las fronteras de ese derecho que fija el artículo 20 de la Constitución Española: el derecho “a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción”.
La colaboración de Zaziha Ayachi, integrante de la Asociación de Mujeres Árabes de La Rioja, hizo una introducción sobre el tema, tratando así los límites de la información con la difamación, una línea fina y subjetiva; con múltiples ejemplos, como el retrato de la ministra francesa Christiane Taubira. Muy parecida fue la visión de Tarik Azouau, presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de La Rioja, con un discurso enfocado hacia la sátira, recordando que prevalece la libertad de expresión, pero a esta se le deberá de exigir una ética y unos valores.
Pedro Zabala, en representación de la Comunidad Cristiana de Base La Esperanza y de la Asociación Ágora – Debates desde la Fe, ha aportado un enfoque histórico, pasando por los diferentes puntos clave de la historia de la comunicación. Con un inciso sobre el panorama actual, en el que destacaría la necesidad de proteger dos derechos concretos: el derecho a la propiedad privada y el de la libertad de expresión. Desde su organización se pretende una reflexión y debate de actualidad desde el compromiso de la fe cristiana.
Pedro Salguero, de Europa Laica se remitió al comunicado de prensa de su asociación ante el atentado de Charlie Hebdo; el cual lo califica como una forma de censura, basándose en motivos religiosos y minando la laicidad que supone la garantía de los derechos civiles. Además, dio a conocer la actividad de esta asociación, con un discurso basado en la libertad de conciencia, en el derecho a la creencia o increencia y en los Derechos Humanos. Recordando la libertad de crítica; incluso como sátira o parodia. Salguero también dio importancia a que este no fue el primer atentado contra esta publicación, ni siquiera el primer atentado contra la libertad de expresión.
Por último, tomó la palabra María Serrano, portavoz de Amnistía Internacional, quien aseguró que sí, que la libertad de expresión tiene límites. Como dice la ley, no podrá atentar contra la seguridad, salud, moral o derechos de terceros; con una ley que defina claramente la limitación. María también hizo un recorrido por el trabajo de esta organización que representa, de donde podríamos destacar su cita sobre el Derecho Internacional, el cual no protege ideas, sino personas.
Otro de los temas sobre los que articuló el posterior debate fue la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana; ya que, según se concluyó, se intenta poner límites a la información, permitiendo también cierta subjetividad en las leyes, para poder jugar con estas de una manera u otra.