Tras el conflicto que algunos padres plantearon con motivo de la celebración del recital navideño en el colegio público Rodrigo Caro, ahora una cita que se había convertido en clásica cada Cuaresma no podrá celebrarse este año. Se trata de la procesión escolar que el Viernes de Dolores se venía organizando y que ha tenido que ser suspendida debido a la nueva exigencia de de Andalucía.
Suspenden la procesiónDesde hace una década, el área de Religión de este centro venía planteando esta entrañable actividad, con un pequeño paso y alumnos formando parte del curioso cortejo. En esta iniciativa participaban los chavales que cursan la asignatura de Religión, que son la inmensa mayoría de los 425 alumnos del colegio. Por su parte, los que no están matriculados en dicha materia y realizan una actividad alternativa durante el curso, en esa jornada participaban en un cuentacuentos en la biblioteca.
Esta situación, que venía funcionando con normalidad durante los últimos 10 años, no podrá volver a vivirse en esta ocasión, pese a no haberse registrados cambios destacados en la normativa. Esto se debe a la norma dictada por la inspección de la delegación provincial de Educación, que ha afirmado que la procesión escolar no puede plantearse exclusivamente desde el área de Religión, sino que ha de ponerse en marcha por parte de otras áreas del centro, como una tarea integrada. Es decir, la Junta anima a que se organice pero como una iniciativa del conjunto del centro educativo en la que participen todos los alumnos.
Al recibir esta indicación, el claustro de profesores del colegio Rodrigo Caro se reunió para decidir qué hacer al respecto, negándose entonces a plantear esa actividad por parte de las distintas áreas, dada su evidente connotación religiosa, aunque venga acompañada de otros aspectos culturales o tradicionales. De esta forma, el «pasito» que salía a la calle cada Viernes de Dolores no hará este año su particular estación de penitencia.
El origen de este conflicto se remonta a la celebración del concierto de Navidad el pasado mes de diciembre. Éste contó con el rechazo de los familiares de los niños que no están matriculados en dicha asignatura. Con una denuncia en la delegación provincial, protestaron porque sus hijos no participaban en esta actividad y afirmaban que iban a estar discriminados. Esto obligó a replantear el contenido de la propuesta escénica para que esos chavales pudieran estar presentes y que actuaran en apartados que hablaban de valores de la sociedad. Pese a ello, sólo ocho de los afectados formaron parte del elenco.
Teniendo en cuenta el problema que generó aquella situación, desde la dirección del centro educativo se pidió a la inspección de la delegación provincial que dictaminara qué hacer al respecto con motivo de la Cuaresma.procesión escolar venía a cerrar un ciclo de actividades que los alumnos de Religión realizan durante el trimestre, centradas en la celebración de la Semana Santa, siendo por tanto una iniciativa enfocada a estos chavales. Pese a ello, la Junta de Andalucía ha ordenado abrir esta propuesta al resto del colegio, aunque finalmente no se realizará al considerar el claustro que nada tiene que ver con otras asignaturas que se imparten.
COMENTARIO: Peligroso proceder de la Junta de Andalucía al intentar darle a actos claramente confesionales un sentido multidisplinar para que sea una actividad de todo el centro. La discriminación y la confesionalidad de la procesión sólo debe llevar a eliminar esos actos de los centros escolares, no a enmascararlos con enfoques “culturalistas y tradicionales” que potencien lo religioso dentro de los centros escolares.